Una obra que imprime carácter
La antología 'Honda es la herida' resalta el valor de la poesía de Elena Martín Vivaldi
"La poesía de Elena Martín Vivaldi imprime carácter. Es casi un sacramento". Con esta entrega y pasión se ha volcado estos últimos años la profesora de Literatura Española de la Universidad de Granada Eva Morón Olivares en profundizar y recuperar la obra de la poetisa granadina Elena Martín Vivaldi. Tras trabajar durante cuatro años en una tesis sobre la obra de Martín Vivaldi, la profesora Morón ha recopilado ahora un centenar de poemas de esta autora nacida en Granada en 1907. La antología de poemas se titula Honda es la herida y pretende, en palabras de la profesora Morón, "reflejar toda la obra de Elena, desde sus inicios en los años cincuenta hasta su últimos poemas a finales de los ochenta". Honda es la herida ha sido publicada por la Editorial Universidad de Granada.
"Su poesía se presenta sin máscaras ni engaños. Es clara y transparente. Es sutil"
Elena Martín Vivaldi (Granada, 1907-1998) era hija de José Martín Barrales, un catedrático con ideas progresistas que determinó definitivamente el futuro de su hija. Estudió primero Magisterio y posteriormente Filosofía y Letras. Su vida profesional estuvo siempre entre archivos y bibliotecas. Por oposición, consiguió un puesto de bibliotecaria. Ejerció este trabajo en Sevilla y Huelva y, finalmente, en la Universidad de Granada. Aquí, cuando contaba ya con 38 años de edad, comenzó su carrera poética, al menos cara al público. En 1945, publicó su primer poemario, Escalera de luna, y ya no dejó de escribir hasta los años ochenta. En esos años publicó casi una docena de libros. Poemas de todos ellos aparecen reflejados en la antología que ha llegado ya a las librerías. Estos poemas seleccionados aparecen en este libro en orden cronológico de su aparición original para, explica la profesora Morón, permitir al lector una mejor comprensión de la trayectoria literaria y vital de la autora.
Por esas circunstancias de la vida, Elena Martín Vivaldi fue una poetisa poco reconocida fuera de Granada. Por otra parte, era poco amante de homenajes y, la verdad sea dicha, pocos fueron los homenajes que recibió en vida. Probablemente el que más celebró fue uno que la Universidad de Granada celebró en el Hospital Real, allá por 1997, un año escaso antes de su muerte.
La poesía de Martín Vivaldi ofrece unas cualidades excepcionales. Según la autora del libro, quien lee atentamente la poesía de Elena Martín Vivaldi no vuelve a ser el mismo: "Su poesía se presenta sin máscaras ni engaños. Es clara y transparente. Es sutil. Sorprende por su equilibrio y contención. Requiere un proceso de lectura, pues sin él es imposible apreciar su riqueza de matices y de tonalidades. Lo que nos queda de esta poesía es un estado de ánimo, un juego de luminosidades y murmullos, profundamente personal, imposible de encontrar en otro poeta, y que se nos transmite de manera indeleble y definitiva".
Además del centenar de poesías incluidos en Honda es la herida, el libro cuenta con un prólogo y una bibliografía de Elena Martín Vivaldi. Sobre el proceso de selección, Eva Morón explica que la elección le ha resultado muy complicada: "Es difícil seleccionar una centena de poemas en una obra poética altamente espigada ya por la autora. Es conocida la constante labor de expurgo que esta poeta llevaba a cabo antes de dar por cerrada la elaboración de un libro".
Para Eva Morón, en la poesía de Elena Martín Vivaldi, "la presencia de la frustración erótica, maternal y corporal, la soledad, la angustia ante el paso del tiempo y la progresiva anestesia de los sentidos, junto con la ausencia de planteamientos feministas de dichos temas, nos hablan de la construcción de un sujeto femenino que pretende mantenerse al margen de dos modelos de mujer en contradicción: el modelo tradicional y el nuevo modelo de mujer que habla desde lo específicamente femenino".
A su primera obra, Escalera de luna le siguen Diario incompleto de abril (1947), El alma desvelada (1953), Cumplida soledad (1958), Arco en desenlace (1963), Materia de esperanza (1968), Durante este tiempo (1972), Nocturnos (1981), Desengaños de amor fingido (1986) y Jardín que fue (1987). Además de estos poemarios originales, antes que la antología publicada ahora por la Universidad de Granada se publicaron otras dos: Tiempo a la orilla (Obra reunida 1942-1984) y Las ventanas iluminadas. Antología (1997), esta última de la editorial Hiperión.
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