Ronquidos a prueba de remedios
Una investigación cuestiona la eficacia de productos comerciales para roncadores
Alerta con los anuncios que prometen curar los ronquidos. Pueden no ser fiables. Los ronquidos, que afectan a más del 24% de los hombres y a más del 14% de las mujeres, son un síntoma de trastornos de la respiración durante el sueño. Se originan por la vibración de las estructuras anatómicas de la parte superior del tracto aerodigestivo durante el sueño, y pueden ser un indicador de que existe apnea obstructiva del sueño, una afección potencialmente mortal, marcada por interrupciones de la respiración durante el sueño.
Los tratamientos tradicionales abarcan desde la pérdida de peso a un cambio en los patrones de sueño o una de las múltiples opciones quirúrgicas. Muchos pacientes rechazan la solución quirúrgica o cambiar su estilo de vida para resolver el problema, y prefieren probar primero remedios no invasivos, por comodidad o por temor.
En el mercado hay infinidad de productos comerciales contra los ronquidos (sólo en EE UU hay registrados más de 300), sin que en la mayoría de los casos su eficacia haya sido demostrada. Un grupo de investigadores del Centro Médico de las Fuerzas Armadas de San Antonio (EE UU) ha probado la eficacia de algunos de los más populares, llegando a la conclusión de que da lo mismo utilizarlos que no.
Los autores señalan que éste es el primer ensayo de comparación prospectiva sobre tratamientos populares y no invasivos contra los ronquidos. Y concluyen: "Los análisis objetivo y subjetivo demuestran que no hay diferencia en el ronquido si los pacientes utilizan remedios sin receta o no utilizan nada. Los productos analizados no reducen los ronquidos, el índice de alteraciones respiratorias ni las percepciones subjetivas de los ronquidos". El trabajo titulado ¿Funcionan los tratamientos populares contra los ronquidos? se ha presentado en la reunión anual de la Academia Americana de Otorrinolaringología, que se celebró del 21 al 24 de septiembre de 2003 en Orlando (EE UU).
El estudio, en el que participaron 40 pacientes (29 hombres y 11 mujeres), se centró en tres remedios: un atomizador para lubricar la boca, las bandas dilatadoras nasales y una almohada anatómica. Ninguno de los productos afirma tratar la apnea obstructiva del sueño.
Los autores recuerdan que "con tantos remedios disponibles sin receta e incluso sin valoración médica, el consumidor debe estar bien informado. Muchos de estos productos que contienen múltiples plantas medicinales, vitaminas y minerales quizá no estén regulados por la FDA [la agencia estadounidense del medicamento] y tal vez no se haya realizado un estudio de valoración y seguridad". Y advierten: "Pueden darse efectos secundarios y diversas interacciones que deberían investigarse. El uso de estos productos podría además retrasar una valoración y un tratamiento adecuados de una enfermedad asociada a los ronquidos, la apnea obstructiva del sueño".
Los participantes se sometieron durante siete noches consecutivas a una prueba con un aparato polisomnográfico doméstico que registra mediciones acústicas de las respiraciones oronasales y un índice de alteraciones respiratorias (IAR). La primera, la tercera y la quinta noche el análisis se realizó sin tratamiento alguno contra el ronquido; en las restantes noches se probaron los productos. Para un mejor análisis se eligieron parámetros de estudio tanto objetivos como subjetivos para la noche en que se probaba el producto y para la noche de control. Los resultados del estudio reflejan que en las variables objetivas de ronquido, el IAR y las preguntas subjetivas a paciente y cónyuge, no se encontró una diferencia significativa entre las noches de prueba de productos y las noches de control.
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