Navegadores a bordo
Un grupo de expertos pide en Valencia a los gobiernos europeos que unifiquen las tecnologías del transporte
El telepeaje -pago electrónico por el uso de infraestructuras viarias- será una realidad en Europa en 2010, según se desprende de los proyectos de directivas europeas sobre transportes. A la pregunta de ¿cuál será el sistema y cómo se implantará? trataron de responder ayer en Valencia un grupo de expertos reunidos por el Instituto de Robótica de la Universidad de Valencia en el tercer seminario sobre Road Pricing y sus tecnologías de soporte.
El caso alemán es paradigmático. Este país centroeuropeo acaba de postergar hasta principios de 2004 el cobro de una tasa por el uso de las autovías federales -es uno de los pocos países europeos con autovías gratuitas- a los camiones de más de 12 toneladas. Para el cobro de esta tasa se ideó la instalación a bordo de los vehículos de una tecnología que controlase el uso de estas carreteras y el cobro automático para no llenar el país de puestos de peaje y de colas innecesarias de camiones. El consorcio privado encargado de diseñarlas ha fallado y en estos momentos el gobierno alemán pierde unos 160 millones de euros mensuales por este fallo.
El telepeaje será una realidad en el año 2010, según las directivas europeas
"Es importante que los diferentes países sepan que el paso del diseño del prototipo a la aplicación industrial es más difícil de lo que algunos industriales presumen", concluyó el director del Instituto de Robótica, Gregorio Martín. Según el académico, Europa vive en estos momentos una guerra entre las comunicaciones de corto alcance y las de satélite para sostener técnicamente los telepeajes, que ya funcionan selectivamente en Reino Unido (con otro sistema), en Suiza, Holanda y que están en proyecto en Alemania y Austria. La apuesta y convivencia de diferentes sistemas tiene como fecha límite el año 2012 por lo que, en estos momentos, sólo está asegurada la interoperabilidad tecnológica. "No existe, sin embargo, interoperabilidad política", agregó Martín, en alusión a que el modelo tecnológico italiano está "peleando" con el alemán.
Y ¿por qué la importancia de la homologación de la tecnología? La respuesta del presidente de la patronal de transportistas españoles Fenadismer, Juan Antonio Millán, contrario al pago de la tasa alemana, es clara: "Los transportistas no pueden llevar once procesadores a bordo en función del país; además debe tener un uso sencillo". Estas unidades serán en un futuro cercano navegadores que instalados en los vehículos -camiones y turismos- permitirán el acceso a información de carreteras, ser identificado en caso de infracción o el pago electrónico de un peaje cualquiera, añadió Federico Fernández, de la Dirección General de Tráfico.
No hay presupuestos públicos suficientes para construir y mantener una red amplia de carreteras en toda Europa, por lo que la implantación de peajes se perfila como una realidad a corto plazo. Quien use las carreteras tendrá que pagar, si bien la Comisión Europea intenta que la recaudación, además de mantener la infraestructura en cuestión, libere dinero para financiar infraestructuras alternativas como el ferrocarril o el barco. Así lo constató ayer en este seminario Catharina Sikow, de la Dirección General de Transportes de la CE.
"En España todavía no vamos a tener un sistema de cobro por kilometraje", agregó el director general de Obras Públicas de la Generalitat, Victoriano Sánchez, que sí recordó las oportunidades que ofrece la Ley de Concesiones o el sistema de peajes en sombra como fórmula para poder construir futuras carreteras y conservarlas en buen estado.
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