Los joyeros de Alicante afirman que sienten miedo por los atracos

El gremio provincial de Alicante de Joyeros, Plateros y Relojeros reclamó ayer a la Subdelegación de Gobierno de Alicante su intervención ante la escalada de robos que padece el sector. Esta petición se produce dos días después de que uno de los establecimientos con mayor raigambre de la ciudad, la joyería Amaya, situada en una céntrica plaza de Alicante, fuera asaltada a plena luz del día por cuatro hombres. En el atraco, el propietario del comercio resultó herido.

Con éste se eleva a dos el número de asaltos registrados en joyerías de la ciudad en menos de 20 días. Miguel Sáez, presidente del colectivo, reclamó medidas más contundentes contra estos delitos, entre las que citó un mayor refuerzo policial en las calles y mayor control de los aeropuertos. "Los joyeros tenemos miedo ante el alto grado de delincuencia", enfatizó Sáez.

Alicante, según el presidente, es la provincia de la Comunidad Valenciana más castigada por robos a cargo de mafias organizadas. El colectivo recuerda que 2000 fue uno de los más nefastos para el sector alicantino con unas pérdidas en robos de más de cuatro millones de euros. Los joyeros proponen ahora la creación de una brigada especial dedicada a controlar estos establecimientos.