_
_
_
_

El Gobierno francés abre el 'proceso' contra las 35 horas semanales

El ministro de Presupuestos cuantifica su coste en un punto del PIB

El proceso a la jornada laboral de 35 horas semanales, la medida clave adoptada por el anterior Gobierno de izquierda, ha quedado abierto en Francia. La derecha en el poder pide a empresas y sindicatos que negocien ellos mismos una reforma de la jornada, en pleno malestar económico y bajo la vigilancia de la Comisión Europea al Estado francés por exceso de déficit. El ministro del Presupuesto, Alain Lambert, aseguró ayer que las 35 horas, "nefastas para la economía", cuestan "15.000 millones anuales, o sea, un punto del PIB".

No se prevé una ley que restablezca la jornada de 39 horas semanales, vigente hasta 1998. Cuando el Gobierno de Lionel Jospin llegó al poder, se fijó la de 35 horas a través de dos leyes sucesivas y complementarias. No habrá ahora una vuelta de la tortilla en sede parlamentaria, pero varios miembros del ejecutivo ocuparon ayer las antenas de la radio y la televisión para lanzar el mensaje a empresas y sindicatos de que se ocupen ellos de esa tarea.

Se trata de ir más hacia "una lógica de contratos" que de hacer nuevas leyes. Por el momento, no ha servido de mucho la autorización legal dada en otoño de 2002 a las empresas para efectuar más horas extraordinarias, dado el escaso crecimiento económico y las endebles carteras de pedidos.

El ministro de Asuntos Sociales, François Fillon, intentó precisar su propuesta a través del diario Journal de Dimanche, que apenas llegó a los quioscos a causa de una huelga. No obstante, los medios audiovisuales repicaron su contenido. Fillon confirmó que "sector por sector, tanto en la función pública como en las empresas privadas, es preciso que estas cuestiones puedan ser sometidas a las partes sociales y sería muy bueno que aceptaran la flexibilidad necesaria".

"El Gobierno no ve más que ventajas en que el Parlamento examine la oportunidad de una investigación sobre el balance de las 35 horas. Por el contrario, no consideramos que sea posible desembarazarse de las 35 horas por un voto tan brutal y autoritario como fue el que las instauró", añadió el ministro de Asuntos Sociales.

Las primeras reacciones de los sindicatos son contrarias a todo cambio, afirmando que sería "suicida" en pleno periodo de alza del paro, que a finales de año se acercará al 10% de la población activa, casi un punto más que en 2002.

Para el primer secretario del Partido Socialista, François Hollande, la polémica lanzada por el Gobierno "va a volverse como un boomerang contra el ejecutivo". Su partido defiende las 35 horas, afirmando que no tiene nada que temer de una "evaluación global y rigurosa" de los efectos de la reducción del tiempo de trabajo. El anterior Gobierno de izquierda cifró en 350.000 los empleos creados en esta economía durante los dos primeros años de reducción de la jornada.

Para el líder socialista, la polémica es una cortina de humo que pretende ocultar los malos resultados de su estrategia económica y presupuestaria, así como la caída en las encuestas del primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. Las últimas estimaciones apuntan a un crecimiento del PIB quizá inferior al 0,5% en 2003.

Los datos y la polémica atizan las vísperas de una reunión importante para el ministro francés de Economía, Francis Mer, que ha de enfrentarse hoy a sus colegas del Eurogrupo para explicarles cuáles son las "circunstancias particulares" que deberían eximir a Francia de una sanción comunitaria por haber anunciado un presupuesto para 2004 por encima del déficit autorizado.

Antes de verse las caras con los responsables de Economía de la zona del euro, el ministro francés mantendrá una conversación con su colega alemán, en busca del consuelo que da encontrarse, espalda con espalda, frente al círculo de los que fruncen el ceño ante el eje franco-alemán.

Precisamente ayer el ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, admitió que el alto endeudamiento podría hacer superar este 2003 el porcentaje del déficit del 3,8% del producto interior bruto (PIB) notificado a la Comisión Europea. "Puede ser que en otoño tengamos que corregir de nuevo a la baja los pronósticos de crecimiento y recaudación fiscal", dijo Eichel, en declaraciones a la radio pública.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_