La petrolera rusa Yukos cierra la compra de Sibneft en 12.100 millones

La petrolera rusa Yukos cerró ayer la compra de su rival Sibneft en una operación valorada en 12.100 millones de euros y de la que surge la sexta mayor petrolera del mundo con una producción diaria de 2,3 millones de barriles, casi un cuarto de la producción total de Rusia. Yukos paga 2.600 millones en efectivo por un 20% de Sibneft y un 72% más en acciones valoradas en 9.500 millones. Yukos puede ahora mirar cara a cara a Lukoil, que queda como segunda mayor petrolera de Rusia tras la fusión.

La operación, que se comenzó a perfilar en abril pasado, abre la posibilidad a que la nueva Yukos busque socios extranjeros para incrementar sus operaciones. A última hora del jueves, el Financial Times adelantó que Mijaíl Jodorkovski, el hombre más rico de Rusia con un patrimonio calculado en 8.000 millones de dólares y propietario de Yukos, negociaba la venta del 40% de su empresa a la estadounidense ExxonMobil. Pero ayer el propio Jodorkovski desmintió dicha información.

Yukos es reconocida en Occidente como la empresa más transparente de Rusia, pero es perseguida por la justicia de ese país bajo sospechas de estafa al Estado y evasión fiscal. Los ataques judiciales a la petrolera, que han hecho temer un nuevo reparto de la propiedad, son vistos como una ofensiva del Kremlin para someter al gran capital y castigar a los "oligarcas" que osan albergar ambiciones políticas, tras conocerse que Jodorkovski financia a partidos de la oposición en la campaña electoral. Ayer, poco después de que se anunciara el cierre de la fusión, la fiscalía realizó nuevos allanamientos en las oficinas de la petrolera.

También ayer, el presidente Vladímir Putin animó a los empresarios reunidos en Moscú por los organizadores del Foro Económico de Davos a que inviertan en Rusia al amparo del actual crecimiento y sin temor a nuevas conmociones políticas y económicas. Pero mientras Putin prometía "estabilidad", el presidente de Yukos tuvo que abandonar la conferencia para estar presente en la intervención de la policía en las oficinas de su empresa.