Chaves anuncia en la recta final de legislatura que va a crear "desde ya" el Consejo Audiovisual

El presidente de la Junta anunció ayer que creará "desde ya" el Consejo Audiovisual de Andalucía, un proyecto que ha tenido un recorrido guadianesco pese a que forma parte del programa electoral con el que los socialistas se presentaron a las pasadas elecciones. Manuel Chaves aprovechó unas jornadas en la que se dio a conocer el documento de estrategias y propuestas del consejo asesor de la segunda modernización, para demostrar su "compromiso" con las prioridades señaladas por los expertos. Y entre las propuestas escogió la única que no depende de una planificación a largo o medio plazo, sino simplemente de que haya o no voluntad política para acometerla.

La propuesta de creación del Consejo Audiovisual es una de las actuaciones urgentes que propone el consejo asesor en su documento. Este órgano, creado en otros países europeos y que en España funciona en Cataluña, tiene como fin el garantizar el pluralismo político y velar por los contenidos audiovisuales, especialmente en las empresas públicas. Los expertos, además, consideran "relevante" un nuevo modelo de radiotelevisión pública en Andalucía con un servicio de "calidad" y una programación que se "aparte de la obsesión de la audiencia que obliga a bajar la calidad y a ofrecer programas basura".

Hasta ahora el Gobierno andaluz se resistía a aplicarlo con el argumento de que era necesario una normativa estatal, como volvió a reconocer ayer Manuel Chaves. "Hubiera sido mucho más útil y más congruente que hubiera una legislación del Estado, pero lamentablemente el Gobierno central no ha cumplido su compromiso, creo que ha llegado el momento de que Andalucía dé un paso al frente en esta dirección y nos planteemos la necesidad de proceder a esa regulación".

El Ejecutivo andaluz no ignora que el Partido Popular registró el jueves una proposición de ley en el Parlamento instando a la creación del Consejo Audiovisual y quiere evitar que le pillen con el pie cambiado. El Gobierno de Manuel Chaves aún no tiene decidida qué fórmula va a utilizar para crear "desde ya" el órgano, ya que bien podría presentar un proyecto de ley que se aprobase por lectura única -lo que se considera difícil- o a través de enmiendas del grupo socialista a la ley de acompañamiento de los Presupuesto.

Con este gesto Chaves deja claro que tiene el "compromiso de analizar y desarrollar" todas las propuestas del consejo de la segunda modernización, porque como él mismo dijo "la credibilidad de todo este proceso tiene una prueba definitiva: la asunción o no de compromisos evaluables".

La vía de la ley de acompañamiento va a ser también la que va a utilizar el Gobierno andaluz para regular por ley de manera "inminente" la "declaración de impacto de género de las actuaciones de la Administración andaluza", que obligará a la composición paritaria en los órganos de consulta y asesoramiento de la Junta.

Chaves aprovechó las jornadas celebradas ayer en Sevilla con el fin de presentar a los agentes sociales el trabajo del equipo de la segunda modernización, que ha coordinado Manuel Pezzi, para hacer de nuevo una llamada a la participación de los partidos políticos. En su opinión , este asunto "es una cuestión de Estado" y se trata del "debate andaluz por excelencia, por lo que nadie, con responsabilidad, puede sustraerse a él". En otro momento dijo que hay "estar alerta" ante determinadas posiciones que rechazan el debate porque consideran que el ejercicio del poder es "incompatible" con la reflexión autocrítica, actitudes que para el presidente andaluz "pueden ser un lastre" para el progreso.

Durante la exposición por parte de los coordinadores de cada área sobre el contenido del documento quedó claro que sus redactores no han hecho un texto para contentar a nadie, sino que subrayan déficits y estrangulamientos de la comunidad y proponen estrategias y medidas para resolverlos.

Especialmente llamativas resultaron, por el contraste, las intervenciones de los economistas Francisco Ferraro y Carlos Román del Río, dos de los miembros del consejo asesor. Para el primero, las políticas de fomento empresarial no pueden sustentarse en las subvenciones a "empresas en crisis", sino en el "apoyo de las empresas más dinámicas e innovadoras" y favorer "la acumulación de capital". Para el segundo, es necesaria una economía con base social porque "ser moderno no es tener un teléfono móvil en el bolsillo, sino luchar por una sociedad más libre y participativa".