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La UE aprueba inversiones de 220.000 millones en redes transeuropeas

La Comisión Europea aprobó ayer una Iniciativa para el Crecimiento Europeo (ICE) que aspira a invertir unos 220.000 millones de euros en 29 proyectos prioritarios de redes transeuropeas de comunicación de aquí al año 2020. Bruselas instó a los Estados a participar decididamente en el plan, aunque amenazó con retirar las ayudas a los proyectos que no respeten calendarios, y les instó a incrementar su inversión en investigación y desarrollo (I+D).

Al presentar ayer el nuevo plan con el que se pretende catalizar el crecimiento económico, Romano Prodi, presidente de la Comisión, indicó que un aumento del 1% del producto interior bruto (PIB) en inversión pública podría generar una tasa de crecimiento de entre el 0,6% y el 1,1% en el PIB, y que elevar la inversión en I+D hasta el 3% del PIB redundaría en un aumento del 0,5% en la producción nacional y la creación de unos 400.000 empleos anuales. "Estas redes permitirán crear una red de transporte competitiva para el mercado interior, además de ayudar a un crecimiento que, por desgracia, se hace esperar", señaló Loyola de Palacio, la comisaria de Transportes, que acompañó a Prodi al anunciar la nueva inciativa.

Sobre el tapete quedan 29 grandes proyectos para vertebrar las comunicaciones en el seno de los 27 países llamados a integrar la UE (los 15 actuales, los 10 de la inminente ampliación, más Rumania y Bulgaria). El plan amplía el adoptado en la cumbre de Essen de 1994, con los añadidos de 2001, y se extiende ahora hasta el año 2020 desde el 2010 inicial. La última adición, sobre el estudio presentado en junio por un grupo de expertos, son tres proyectos de tren de alta velocidad: el de las Tres Capitales (Bruselas-Luxemburgo-Estrasburgo), el Raíl Báltico y la Vía Jónica.

Proyecto tripartito

La UE liberará unos 600 millones de euros anuales y eleva su participación financiera hasta el 30% (desde el 10%), con el resto de la inversión repartida entre Estados y la iniciativa privada, a la que tienta con la triplicación de los fondos comunitarios. Bruselas advierte: "A menos que se revise nuestro [de la Comunidad y de los Estados] marco reglamentario y legislativo para tener en cuenta las necesidades de las empresas privadas que deseen invertir en el extranjero, muchos proyectos no serán sino papel mojado en 2010".

Para evitar parálisis como las ya ocurridas (en especial, en cruces transfronterizos sobre los que Estados vecinos no se ponen de acuerdo, como en Canfranc), De Palacio señaló que se creará una declaración de interés general europeo, así como la figura de coordinador de proyectos, y que se retirará de la lista de proyectos prioritarios, con la consiguiente pérdida económica, a aquellos que no respeten los plazos.

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