Las patentes se podrán usar por otros para garantizar la interoperabilidad del 'software'
Las enmiendas a la directiva avalan que el uso de técnicas patentadas para asegurar la comunicación y el intercambio de datos no constituye violación de la patente. La industria considera que fomentará la copia"la utilización de técnicas patentadas para asegurar la comunicación y el intercambio recíproco de datos no constituye violación de la patente
No habrá patentes de software en Europa. De momento.
La semana pasada, la Eurocámara aprobó en primera lectura una serie de enmiendas -más de 50- a la directiva sobre las invenciones implementadas en ordenador, dirigidas a impedir que los programas informáticos se puedan patentar en la UE.
El Parlamento sí ha aprobado normas comunes que eviten conflictos entre las legislaciones nacionales, objetivo original de la Comisión. Sin embargo, las modificaciones introducidas frenan, por ahora, el intento de legalizar las patentes de software (segundo objetivo de la directiva) y reafirman aún más el artículo 52 del Convenio Europeo de Patentes: "Los programas informáticos no son patentables" y estarán protegidos sólo por los derechos de autor.
Los algoritmos y las ideas tampoco lo serán -no están protegidos por el copyright-, ni los métodos comerciales (de negocio) o matemáticos que no produzcan "efectos técnicos". Sí se podrá patentar el conjunto de procedimientos que incluyan software y que tengan una "contribución técnica evidente y aplicación industrial". Es decir que sólo se podrán patentar los dispositivos, por ejemplo una lavadora, que incluyan software y que cumplan con los requisitos básicos que toda invención reúne para ser patentable: novedad mundial, actividad inventiva y aplicación industrial.
El proyecto, con las enmiendas incorporadas, fue aprobado por 361 votos a favor, 157 en contra y 28 abstenciones. El presidente de la comisión de Industria, el socialista Luis Berenguer, aseguró que "se han logrado introducir muchas cortapisas" a la propuesta de la Comisión, y que se trata de una victoria para el software libre. Una decisión que choca frontalmente con el deseo de los estados miembros, que tienen que pronunciarse sobre la directiva en noviembre. El problema: cómo van a acercar posiciones ambos organismos.
También choca con la posición de las patronales. La EICTA, asociación europea de empresas de tecnología de la información, que engloba a las distintas patronales y a las 50 principales empresas europeas, rechaza frontalmente la enmienda que elimina la protección de la patente para garantizar la interoperatividad del software. "Esto significa desvelar el código fuente. Hemos pedido al Consejo de Ministros y a la Comisión que frenen las medidas adoptadas por el Parlamento", explica Joaquim Oliveras, director general de la patronal española, Sedisi, reelegido miembro del consejo de dirección de EICTA la semana pasada.
Proinnova, convocante de las protestas en España, califica la decisión de "histórica". "El Parlamento se desmarca de los esfuerzos de la Comisión por introducir las patentes de software, y envía una clara señal a la Oficina Europea de Patentes. Si la directiva se aprobase, las 30.000 patentes de software que la OEP ha aceptado quedarían fuera de la legalidad en Europa", dice la asociación, a la que están adheridos Hispalinux, las juntas de Extremadura y de Andalucía, los sindicatos Comisiones Obreras y CGT, así como cientos de pymes y ciudadanos.
El debate en el Parlamento Europeo sobre la Directiva fue largo y extenso. Se presentaron unas 120 enmiedas y se aprobaron más de 50. Los eurodiputados votaron cada una de ellas y después se votó la totalidad del texto. Fue aprobado por 361 votos pero con tantos cambios que, si prospera, los programas informáticos no serán patentables en el continente.
Los europarlamentarios han aclarado qué es y qué no es patentable -eliminando de ese ámbito al software-. Incluso incluyen una referencia al Convenio sobre la Patente Europea cuyo artículo 52 establece que los programas de ordenador "en tal que tales", es decir por sí mismos, no son patentables.
También ha reforzado la futura normativa para evitar abusos o para que se reivindiquen novedades técnicas que realmente no existen con el único fin de lograr una patente. Para que haya invención patentable, debe haber contribución técnica "nueva, no evidente y susceptible de aplicación industrial".
Las enmiendas que definen el campo tecnológico dejan claro que "el tratamiento, la manipulación y la presentación de informaciones" no puede considerarse una aplicación técnica. Las innovaciones en el campo del tratamiento de datos no se patentarán, precisa otra.
Pero la enmienda que ha puesto en pie de guerra a la patronal europea es que la Eurocámara garantiza que "la utilización de técnicas patentadas para asegurar la comunicación y el intercambio recíproco de datos no constituye violación de la patente". Es decir que si se concede una patente a un aparato que incluya software, y éste es necesario para garantizar la interoperabilidad de otro dispositivo, no se considerará violación de patente. Dicho de otro modo: será posible la ingeniería inversa o, como sostiene parte de la industria, la deconstrucción de un programa para que sea montado de nuevo, diferente, pero con las mismas funcionalidades.
La Eurocámara pretende así garantizar la innovación, pero la EICTA lo considera un error. "Es difícil comprobar hasta dónde se debe abrir un programa y hasta dónde se debe proteger para fomentar la innovación. Nosotros creemos que esta enmieda la frenará y que es la excusa perfecta para fomentar la copia", explica uno de los miembros de su consejo de dirección, Joaquim Oliveras.
Por ahora, ha ganado la tesis de que para innovar se debe conocer cómo funciona el programa. Pero la partida no ha terminado.
La patronal europea quiere dejar claro que no está de acuerdo con el sistema estadounidense de patentes "porque protege excesivamente y patenta cosas triviales que no son innovadoras"; pero tampoco comparten la propuesta de directiva aprobada que permite que se desvele la patente; "ya que en definitiva abre el código fuente del programa, nuestro secreto más preciado".
Oliveras recuerda que se les acusa de favorecer a las grandes empresas pero destaca que sólo en la Sedisi hay más de 500 pymes. "Ahora, vamos a tratar de explicar al Grupo Socialista -el que ha presentado la mayoría de enmiendas- nuestra posición. Consideramos que realmente las pymes tienen dificultades con los costes de la patente y que la UE debería crear, por ejemplo, un fondo para sufragar los gastos, además de facilitar su concesión". Otra medida sería reducir el periodo de protección de la patente de 20 a 10 años.
Jonathan Todd, portavoz de la Comisión, niega que este organismo vaya a retirar la directiva y asegura que está "estudiando con mucho cuidado las enmiendas". El lío está servido.
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