El Estado emitirá 10.600 millones de deuda neta a pesar del déficit cero

Para ser unos Presupuestos con déficit cero, las emisiones brutas de deuda del Tesoro ascenderán el próximo año a 79.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,7% respecto a las previstas para el conjunto de este ejercicio, que se elevarán a 69.900 millones, según dijo ayer el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos. El truco es el siguiente: el Estado gasta menos, pero se endeuda cada vez más; pero si esa deuda no supone una gran carga no es por un don de las autoridades españolas, sino porque los tipos de interés son muy bajos.

El proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2004 prevé que las amortizaciones de títulos ascenderán a 68.900 millones de euros, con lo que las emisiones netas -colocaciones menos vencimientos- ascenderán a 10.600 millones. Al término del ejercicio, la deuda viva ascenderá a 326.000 millones de euros, equivalente al 41,4% del producto interior bruto (PIB), lo que supone un aumento de 13.000 millones respecto a 2003.

La deuda en circulación en relación al PIB disminuye en unas décimas respecto de 2003, lo que, añadido a unos tipos de interés más bajos, supone un descenso del 3,1% en la carga de intereses que debe afrontar el Estado, y que ascienden a 19.148 millones de euros. La vida media de la deuda se mantendrá en torno a seis años, según las previsiones de Hacienda, mientras que el coste medio continuará entre el 5,3% y el 5,5%.

Las emisiones previstas para 2004 se repartirán de forma equitativa entre letras, por un lado, y bonos y obligaciones, por otro, para que al término del año las letras en circulación asciendan a 40.670 millones de euros, mientras los bonos y obligaciones se eleven a 259.410 millones y, otros títulos, a 25.920 millones.

El Tesoro continuará con la táctica iniciada el pasado ejercicio de fomentar la emisión y negociación de letras, para aprovechar así el ahorro de costes y para aumentar la liquidez de estos valores, hasta que cada referencia supere al menos 5.000 millones de euros en circulación. En el segmento de bonos y obligaciones se estudia la posibilidad de reestructurar los productos que emite en la actualidad para adaptarse a las preferencias del mercado. Para ello se estudian emisiones a diferentes plazos y en divisas distintas al euro.