El Rey ofrece a Polonia cooperar en el reparto de fondos de la UE
Kwasniewski debate hoy con Aznar sobre el futuro de la Unión y de la fuerza en Irak
El rey Juan Carlos tendió ayer una mano al presidente de polaco, Aleksander Kwasniewski, para que España y Polonia cooperen en el reparto de los fondos estructurales de la Unión Europea, en lugar de pelearse por ellos.
El propio Kwasniewski había declarado, en una entrevista publicada por EL PAÍS el pasado domingo, que Polonia "va a competir" con España por fondos cuando, en 2004, entre en la Unión.
El Rey corrigió ayer ligeramente ese enfoque, al afirmar, durante el discurso que pronunció anoche en la cena de gala celebrada en el Palacio de Oriente: "Queremos compartir experiencias en la aplicación de las políticas comunitarias y contribuir a una participación satisfactoria de Polonia en los diferentes instrumentos de la cohesión económica y social de la Unión Europea".
El presidente polaco, que mencionó en su intervención tanto a Cervantes como a Arturo Pérez Reverte, Isaac Albéniz, Julio Iglesias, José Carreras, el Real Madrid y Pedro Almodóvar, constató que España y Polonia "tienen lazos cada vez más estrechos y llenos de contenido", desarrollados especialmente a raíz de su reacción común, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, "contra el terrorismo y en defensa de la libertad, la democracia y los derechos humanos".
Cooperación y competencia
Kwasniewski inició ayer una visita de Estado a Madrid marcada por la especial relación de cooperación y competencia en la UE que corresponde a España y a Polonia como los más genuinos países medios-grandes de Europa, y también por su especial fidelidad a Washington, puesta de manifiesto por el despliegue de una fuerza conjunta en el sur de Irak, que comanda Polonia.
Como países con poblaciones casi idénticas, en torno a los 39 millones de habitantes, ambos merecieron los mismos 27 votos en el Consejo Europeo y los mismos 50 escaños en la Eurocámara, según el reparto de poder sobre la Europa ampliada acordado hace tres años en Niza.
Ambos tienen, por ello, el mismo interés en impedir que la Conferencia Intergubernamental (CIG) que se inaugura en Roma el próximo sábado introduzca en la Constitución Europea un nuevo sistema decisorio por doble mayoría que les perjudica. Con diferencias de matiz, los grandes, es decir, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, se inclinan por la opción contraria.
La católica Polonia comparte también el empeño del Gobierno español por incluir una mención al cristianismo en la Constitución. Por otro lado, está la aspiración a recibir las ayudas comunitarias que hasta ahora habían favorecido sobre todo a España.
El despliegue conjunto en Irak favorece, sin embargo, una comunidad de intereses estratégicos por encima de cualquier polémica. España estudia incluso relevar al mando polaco el año próximo, lo que implicaría casi duplicar los 1.300 efectivos españoles desplegados ahora. Aznar debatirá con Kwasniewski hoy este tema, que el ministro de Defensa, Federico Trillo, adelantó en Irak.
