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Unos 100.000 expedientes para regularizar inmigrantes están pendientes de resolver

El sindicato calcula que cerca de 20.500 solicitudes acumulan un retraso de dos años

El retraso en la tramitación de expedientes para la legalización de inmigrantes ha propiciado que el volumen actual de documentos pendientes de resolver ascienda a 100.000 en la Comunidad Valenciana, según datos manejados por UGT. El sindicato advierte de que la carencia "estructural" de medios humanos en las tres oficinas de Extranjería empuja a este colectivo a la exclusión y a la marginalidad en tanto que, como extranjeros indocumentados, se les priva del derecho a trabajar con plenas garantías. El plan de choque anunciado en mayo de 2001 nunca se llevó a efecto.

El tiempo medio que el Gobierno precisa para resolver la situación de ilegalidad de un inmigrante en la Comunidad Valenciana alcanza el año, en el caso de los solicitantes de permisos iniciales -de trabajo o de residencia- y entre seis y siete meses para aquellos que solicitan su documento de renovación. Este colapso ha acarreado que 100.000 extranjeros indocumentados, según UGT, permanezcan en situación de ilegalidad, extremo que fomenta situaciones de gran drama humano para este colectivo. Fuentes oficiales de la Delegación de Gobierno consideran "inflada" la cifra aportada por UGT, mientras que trabajadores del mismo organismo, de manera extraoficial, apuntan que el dato facilitado por el sindicato "no es disparatado".

Alicante es la provincia que registra la situación más alarmante, con 53.000 solicitudes pendientes de resolución, según UGT. Del total de expedientes retrasados, 32.000 corresponden a peticiones iniciales, de las que 9.000 fueron tramitadas por los solicitantes en 2001, según precisó Mohamed Amín, responsable de Inmigración de UGT en la Comunidad Valenciana. El resto de documentos fue presentado por los extranjeros aspirantes a residir legalmente en Alicante durante el pasado año y lo que va de 2003. Pero los inmigrantes que ya disfrutan de su preceptivo permiso de trabajo y de residencia tampoco se libran de los retrasos. Un total de 21.000 extranjeros espera paciente la resolución de su expediente de renovación.

La lentitud burocrática que padece la oficina de Alicante se arrastra desde muchos años atrás. El Defensor del Pueblo ya abrió una investigación para conocer las posibles irregularidades en el funcionamiento de este departamento. Asimismo, el pasado año, Enrique Múgica admitió a trámite una queja elevada por 12 entidades humanitarias de Alicante que acusaban a la Administración de incumplir la legislación en materia de Extranjería.

Pero la situación no es mucho mejor en las oficinas de Extranjería de Valencia y Castellón. La provincia de Valencia arrastra un cúmulo de 28.500 expedientes de permiso inicial sin resolver, de los que 7.500 colean desde 2001. Por lo que respecta a los trámites de renovación, todavía 17.000 extranjeros esperan recibir su documento de renovación. La demora en la tramitación de expedientes en la Oficina de Extranjeros de Castellón afecta a 22.000 expedientes, de los que 9.000 son solicitudes de renovación. Para el responsable de Inmigración de UGT, la actitud de desidia del Gobierno es la causante de este clamoroso retraso. "Llevamos años exigiendo un refuerzo de los medios, de manera que la escasez de personal con el aumento de la demanda hace que el número de expedientes sin resolver sea cada vez mayor", explica Amín. Según el dirigente sindical, los planes de choque anunciados por el entonces delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, para agilizar la tramitación de los expedientes nunca se pusieron en marcha. El dirigente sindical lamenta que la única medida adoptada por la Delegación del Gobierno es la apertura en horario de tarde de las oficinas. La ampliación de la jornada ha llevado a aliviar el atasco de expedientes entre un 8% y un 10% menos; pero dado el volumen de retraso actual, según Amín, la cantidad de expedientes resueltos es una cifra insignificante. Además del consabido retraso en la tramitación, hay que sumar los tres meses de media que un extranjero tarda para obtener una cita que señale día y hora de presentación de su solicitud. Para ello, los extranjeros se tienen que trasladar in situ a las oficinas de Extranjería. Las líneas telefónicas habilitadas por la Delegación de Gobierno como forma para conseguir una cita comunican casi siempre.

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