Ruido en Sant Vicent del Raspeig

De nuevo un año más el vecindario de la calle de Bailén de Sant Vicent del Raspeig se ve impotente e indignado por la falta de resolución de nuestros representantes municipales para hacer compatible el derecho a la fiesta y el derecho al descanso. Llevamos dos años consecutivos de fiestas de hogueras en que las dos barracas que se instalan en nuestra calle, a nuestro juicio, llevan más allá de lo razonable el espíritu festivo que las caracteriza.

Nos gusta la fiesta, pero vivimos de ganarnos un jornal, somos gente trabajadora y todos necesitamos un mínimo de descanso. Nuestros mayores y nuestros niños también.

Ya el pasado año remitimos un escrito a nuestra ilustrísima alcaldesa con numerosas firmas, todas ellas debidamente acreditadas, rogándole que tomara las medidas oportunas para evitar dichos abusos. Creímos en aquel momento, como ahora, que 22 horas consecutivas de un volumen de música tan elevado que conlleva en algunos casos descolgar cuadros y espejos por el temor bien fundado a que caigan dado el temblequear de las paredes, no tiene otro calificativo que el de abusivo.

El 27 de septiembre de 2002, con registro de entrada 12.493 y 12.494, ya enviamos el primero de los escritos, y el 13 de junio de 2003 uno nuevo. Temiéndonos que el Ayuntamiento lo arrojara a la cesta de los papeles, hemos contactado muchos vecinos con el concejal correspondiente en la materia, pero ni aún así merecemos ser tenidos en cuenta.

Rogamos a la alcaldesa desde estas líneas que sepa ser alcaldesa para todos y que revise las quejas y sugerencias de sus conciudadanos que, como ve, algunas llevan haciéndose desde hace casi un año. Le rogamos que cuando esté descansando estas noches de fiestas, si es que puede, se acuerde de un vecindario trabajador que parece que no merece que se cumpla la normativa vigente en materia de contaminación acústica. Y si no corresponde a su ilustrísima este asunto, háganoslo saber.