La niña encontrada en un contenedor de Sants abandona la incubadora
Mercè, la niña que el pasado martes de madrugada fue encontrada por unos panaderos del barrio de Sants de Barcelona en un contenedor de basura, en el que había sido depositada poco después de nacer, ha dejado ya la incubadora y ha sido trasladada a una cuna. Su evolución es favorable y los médicos del hospital de Sant Joan de Déu que la atienden creen que podrá abandonar el centro la semana próxima.
Una vez que reciba el alta del hospital, la niña puede ir a un centro de acogida de la Generalitat o vivir con una familia de acogida temporal, que se hará cargo de ella hasta que los servicios de Infancia decidan una familia adoptiva definitiva. La consejera de Bienestar y Familia de la Generalitat, Irene Rigau, ha asegurado que "dentro de menos de dos meses" la pequeña "ya tendrá una familia de adopción".
La pequeña habría muerto en pocos minutos de no haber sido porque los panaderos oyeron sus leves gemidos al pasar junto al contenedor. La niña, que estaba aún unida a la placenta y se encontraba en el interior de una bolsa de plástico, fue llevada junto al horno de la panadería para que se recuperara de la hipotermia y muy poco después fue trasladada al hospital de Sant Joan de Déu, donde ha permanecido en observación. La niña pasó a primera hora de la mañana de ayer a una cuna de la zona de lactantes, dentro de la unidad de neonatología. El personal sanitario decidió llamarla Mercè por haber nacido la víspera del día de la patrona de Barcelona. La pequeña ha sido sometida a tratamiento antibiótico de caracter preventivo, que se prolongará aún varios días, ya que el hecho de que fuera arrojada a un contenedor de basura suponía un grave riesgo de infección.
