Debilidad

La renta variable española finalizó por quinto día consecutivo con descensos en sus principales indicadores. En unos niveles moderados, las ventas se impusieron de nuevo en todas las plazas, y ni siquiera la publicación de unos datos económicos favorables sirvieron para animar la entrada de dinero.

La subida del precio del petróleo y la debilidad del dólar volvieron a pesar en el ánimo de los inversores, que todavía siguen operando con mucha cautela a la vista de una larga lista de datos que en algunos momentos cuesta interpretar. En las primeras horas de contratación se conoció el buen dato del índice IFO de confianza empresarial en Alemania, que se situó en 91,9 puntos, frente a los 91,6 que esperaban los analistas. Más tarde EE UU anunció un aumento en la venta de nuevas viviendas en agosto del 3,4% y también una disminución en las peticiones semanales de subsidios de paro.

Esta favorable batería de cifras sirvió para poner freno a las ventas, protagonistas a lo largo de todo el día, y finalizar en máximos de la sesión. Los mercados han registrado subidas importantes en los últimos meses y ahora se impone la prudencia.

La atención en la jornada de ayer estuvo puesta en el precio del petróleo y también en el mercado de divisas. El euro volvió a ganar algo de terreno al dólar al finalizar, con un cambio medio en 1,1493 unidades, frente al 1,1466 anterior.

La contratación en el Mercado Continuo descendió respecto a las abultadas cifras de los últimos días, con un negocio que rondó los 2.150 millones de euros, aumentado con alguna operación institucional.

El índice general de la Bolsa de Madrid finalizó con una pérdida del 0,27%, mientras que el Ibex 35 tan sólo se dejó un 0,19%. En el resto de las plazas europeas los descensos fueron mayores, con una caída superior al 1% para París y un 0,81% para la Bolsa de Londres. Francfort fue la única plaza europea que logró terminar con un signo positivo al ganar algo más de medio punto en su índice.