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La construcción de un hotel en el Eixample subleva a los vecinos

El bloque, en un interior de manzana, se empezó sin licencia municipal

Los vecinos del Eixample afectados por el hotel de cuatro estrellas que se empezó a construir sin licencia municipal en el pasaje de Aragó-Villarroel piden al Ayuntamiento de Barcelona que recupere el interior de manzana -delimitado por las calles de Aragó, Consell de Cent, Casanovas y Villarroel- para uso ciudadano. Los vecinos, indignados por el muro de hormigón que se ha levantado junto a sus balcones, están radicalizando su postura al constatar que, frente al cúmulo de irregularidades en la obra, la reacción del distrito es, a su juicio, "incomprensiblemente tibia", según el portavoz de los afectados, Xavier Pi.

Las repetidas quejas de los vecinos motivaron la inspección del Ayuntamiento, que hasta entonces desconocía que en el pasaje de Aragó se estaba construyendo un aparcamiento de tres plantas subterráneas, más planta baja y un piso de altura, tan cerca de las fincas contiguas, lo que les ciega la vista y reduce la claridad que hasta ahora llegaba a los pisos más bajos. Los únicos permisos de que disponen los titulares de la obra son para construir un almacén y un aparcamiento de dos plantas subterráneas, una menos de las construidas. El Ayuntamiento, tras la persistencia de las quejas vecinales, ordenó parar las obras el pasado 29 de julio, pero los responsables de éstas continuaron trabajando sigilosamente hasta que, alertado de nuevo por los vecinos, el consistorio paralizó de inmediato las obras.

Un portavoz municipal informó de que el propio distrito propuso a la promotora que solicitara una licencia nueva que englobara los proyectos previstos, tanto en el espacio que ocupaba una fábrica de pieles como la conexión con el edificio de oficinas con fachada a la calle de Villarroel que se convertirá en hotel. Esta petición ha sido formulada a los servicios centrales de Urbanismo del Ayuntamiento. En espera de resolver los dos expedientes sancionadores abiertos, el mismo portavoz municipal adelantó que el solar es apto para albergar un establecimiento hotelero, por lo que prevén que no habrá problema para que lo autoricen.

Lo que en la zona se conoce popularmente como el gran buñuelo mantiene soliviantados a los vecinos, especialmente a los que se han visto casi empotrados en una pared de ocho metros de altura que ciega sus vistas y rebaja drásticamente la claridad. Las esperanzas que abrigaban de que algún día en su interior de manzana hubiera árboles y bancos, en la línea de lo que la municipalidad está haciendo con éxito en otros puntos del distrito, se han desvanecido al observar que en el interior de manzana se levantaba una estructura de hormigón.

El Ayuntamiento ha respondido a los vecinos que la normativa vigente no permite convertir el pasaje en un interior de manzana libre y añade que ello implicaría, entre otras cosas, modificar el Plan General Metropolitano.

Pese a ello los vecinos, lejos de rendirse, se rebelan. Consideran que la existencia del pasaje allanaría el camino y animan a la municipalidad a modificar las normas que sean necesarias porque creen que si prospera el hotel sentaría un precedente preocupante que podría repetirse en otros interiores de manzana.

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La Asociación de Vecinos de la Esquerra del Eixample y el grupo municipal de CiU, en la oposición, les apoyan.

MARCEL.LÍ SÁENZ

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