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Reportaje:LA INVESTIGACIÓN DE DOS ASESINATOS

"Tony es el hombre de mis sueños"

El 'estrangulador de Holloway' era de día un joven devoto y trabajador adorado por su familia, y de noche, "un pervertido sexual"

"Para mí, Tony es el hombre de mis sueños: bondadoso, considerado y muy cariñoso. A mis ojos es un gigante dulce". Así definía al entonces Tony Bromwich la que era su novia y prometida, Lynn Saunders, cuando ella aún no podía creer que había estado a punto de casarse con un hombre que sería condenado a 10 años de cárcel por el asalto a siete mujeres. Reflejando esa personalidad doble de Doctor Jekyll y Mister Hide con que le retrató el juez en el momento de condenarle, "Bromwich era de día un esforzado trabajador creyente, un hijo perfecto y un futuro marido ideal, pero de noche ese gimnasta de 19 años se convertía en un pervertido sexual".

Así le define la crónica del periódico local, el Islington Gazette, en las informaciones que publicó sobre el proceso de Tony Bromwich en sus ediciones del 14 y el 21 de marzo de 1986.

A los tres meses de salir de prisión fue detenido por asaltar con una pistola a una mujer
En apenas cinco semanas del año 1986 asaltó a siete mujeres de entre 15 y 33 años
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Bromwich, identificado ayer oficialmente por Scotland Yard como el mismo hombre que ha confesado en España el asesinato de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes y la violación de otras tres jóvenes mujeres, se hizo famoso en Londres como "el estrangulador de Holloway". En apenas cinco semanas, entre el 25 de marzo y primeros de mayo de 1986, asaltó a siete mujeres de entre 15 y 33 años en Andover Estate, Islington, Hornsey y el este de Londres.

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El 25 de marzo de ese año, una joven estudiante de teatro de 21 años volvía a su casa de Islington cuando oyó unos pasos detrás suyo. De repente notó algo que le presionaba alrededor de su cuello. Intentó zafarse de su asaltante, pero se desvaneció. Cuando despertó vio que un hombre intentaba asaltarla sexualmente, pero el atacante huyó al ver que ella despertaba.

Tres días después ocurrió el segundo asalto: un ama de casa de 33 años, menos afortunada que la primera: Bromwich le fracturó la nariz y la mandíbula al ver que recuperaba la conciencia. El tercer asalto ocurrió el 4 de abril: una chica de 22 años. El 15 de abril fue una profesora de danza de 24 años que estaba preñada y perdió el bebé al ser asaltada en el ascensor de un bloque de viviendas. Media hora después atacó a una funcionaria de 19 años a la que golpeó varias veces en la espalda. "Cuando ella pidió auxilio, el hombre huyó", relata el periodista local.

El 22 de abril, Bromwich atacó a una estudiante de 24 años que volvía a casa, pero huyó al ser sorprendido por unos paseantes. En su último ataque antes de ser descubierto, el estrangulador de Holloway eligió una niña de 15 años a la que estaba ahogando con un pedazo de tela cuando de nuevo fue sorprendido por gente que pasaba por allí. Bromwich fue atrapado a los pocos días, después de que Scotland Yard desplegara un equipo de mujeres-policía y el estrangulador fuera sorprendido cuando acechaba a su próxima víctima. Llevaba encima un pedazo de ropa y una navaja. "Sé que no debería hacer lo que estoy haciendo, pero no puedo ayudarme a mí mismo", confesó a los detectives.

Luego, durante el juicio, fue acusado de 11 cargos entre los que figuraban "intento de ahogar, sofocar o estrangular mujeres; provocar heridas, provocar graves daños corporales y posesión de una pieza de ropa a modo de arma ofensiva".

"Me quedé destrozada"

"Es increíble que sea la misma persona que he conocido y amado", declaró su novia Lynn Saunders al enterarse de los ataques. "No creo que Tony pueda ser el bruto salvaje que han descrito todas esas pobres mujeres", insistía esta oficinista que tenía entonces 22 años, tres más que Tony Bromwich. "Estábamos comprometidos desde noviembre de 1983. Teníamos concertada la fecha de nuestra boda para julio pasado, pero entonces él estaba ya en prisión preventiva", se lamentaba en las páginas de la Islington Gazette. "Cuando me enteré de su detención por todos esos crímenes me quedé destrozada", continúa. "He perdido 10 kilos por las preocupaciones. Para mí, Tony es el hombre de mis sueños: bondadoso, considerado y muy cariñoso. A mis ojos es un gigante dulce. Teníamos una casa y habíamos conseguido una hipoteca. Nuestro futuro parecía maravilloso hasta que le arrestaron".

"Pase lo que pase, le esperaré. Me ha estado escribiendo constantemente desde la prisión", decía entonces Lynn Saunders. Pero no tuvo paciencia. Otro hombre se cruzó en su vida y se casó con él. "Ha sido horrible, me he puesto enferma al ver su foto en los periódicos", explicaba la ahora Lynn Kerr, cajera en un supermercado, en las páginas del Daily Mail.

Tony Bromwich fue puesto en libertad al cumplir los primeros cinco años de su condena de diez años, pero a los tres meses de estar de nuevo en la calle volvió a ser detenido por asaltar a punta de pistola a una mujer. El 14 de diciembre de 1991, Patricia O'Sullivan, de 36 años, había salido hacía un momento del pub The Canonbury, en Canonbury Place, al sur de Holloway, para llamar por teléfono cuando Bromwich la encañonó con lo que parecía una pistola y le pidió su dinero. Pero cuando ella le estaba dando las pocas monedas que llevaba encima él las rechazó. En ese momento pasaron unos vecinos, que ahuyentaron al asaltante. La policía le localizó poco después en la calle de Saint Paul. Bromwich admitió el cargo de intento de robo con una pistola de imitación y fue encarcelado otra vez. No abandonó la prisión hasta septiembre de 1996, según el Sun.

La policía cree que apenas un año después, el 11 de agosto de 1997, asaltó a una joven de 21 años en Leatherhead, en el condado de Surrey. Los espectadores del programa Crime Watchers le identificaron a través de las imágenes grabadas por unas cámaras de seguridad. Pero para entonces, protegido por su nueva identidad de Tony Alexander King, ya había huido a España. Lo que haya podido hacer en estos seis años es algo que solamente ahora está empezando a saberse.

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