El PSPV de Elche acuerda la suspensión provisional del plan de Arenales mientras la oposición exige su nulidad

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Elche, en manos del PSPV, dictaminó ayer en la Comisión de Urbanismo a favor de una moción para "retrotaer y suspender" las actuaciones y acuerdos sobre el plan parcial de Arenales del Sol -una urbanización junto al mar de 3.200 viviendas-, según indicó el concejal de Urbanismo, Emilio Martínez. De esta forma el Ayuntamiento satisface las exigencias de la Dirección General de Costas y subsana los "supuestos errores" cometidos por el departamento de Urbanismo en la tramitación. Por su parte, la oposición criticó las reticencias del alcalde, Diego Macià, para anular directamente todas las actuaciones ante los errores cometidos en la tramitación del expediente.

Martínez recordó que la "suspensión", término que introdujo en la moción a última hora para lograr un consenso con PP y EU, "también presupone en un futuro la nulidad de las actuaciones, puesto que Costas ya ha anunciado que reclamará la propiedad de dos zonas afectadas en Arenales". Esta situación servirá para solventar algunos errores en la reparcelación aprobada por el pleno municipal a principios de año, indicó el edil de Urbanismo.

Se trata de reparar el exceso de aprovechamiento de más de 17.000 metros cuadrados, y un defecto de adjudicación de 3.596 metros cuadrados de techo que correspondían al Ayuntamiento y fueron a parar a manos de los los propietarios de los terrenos.

Al respecto, la edil de EU, Àngels Candela, cuantificó el exceso de aprovechamiento en la construcción en más de 340 apartamentos en una zona de costa y destacó "los réditos económicos que supone este error". Candela, que votó en contra de la propuesta del PSPV, señaló que "el equipo de Gobierno pretende que sea Costas quien anule los acuerdos". "De esta forma, el equipo de Macià no reconocerá los errores cometidos y la nulidad la decretará Costas. Por muchos eufemismos que use el partido socialista, no se anula nada", añadió. Mientras, el PP - que se abstuvo- afirmó que "Macià pretende hacer borrón y cuenta nueva para esconder los escándalos urbanísticos".