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Reportaje:

¡Que veinte años es mucho!

La programación de la 20ª temporada del Círculo de Bellas Artes incluye 200 actos culturales

Veinte años han pasado desde que el Círculo de Bellas Artes (CBA) de Madrid recibió el apoyo de numerosos artistas e intelectuales que le inyectaron savia nueva e inició una etapa, en la que aún está inmerso, que ha convertido a esta entidad en una especie de fábrica generadora de cultura, debate, reflexión, exhibición y un sinfín de actividades con las que quien viva en Madrid o visite la ciudad puede sentir que el tiempo sirve para algo más que para perderlo.

Pero esa vorágine es también el producto de una política cultural llevada a cabo con independencia y rigor por parte de todo un equipo que encabezan Juan Miguel Hernández de León, presidente del CBA, y su director, César Antonio de Molina. Ayer hicieron pública sus ideas para la nueva temporada del CBA y que se concentran en un programa con más de 200 actividades.

Junto a ellos estaban Alberto Ruiz-Gallardón, que encabezaba el acto como presidente de la Comunidad en funciones, pero que se comprometía con el proyecto del CBA como alcalde de Madrid; el consejero en funciones de las Artes, Carlos Baztán, y la concejal de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Alicia Moreno.

"Es una programación abierta y multidisciplinar que nos acerca a las culturas más cosmopolitas y a las más minoritarias de la mano de las diferentes manifestaciones artísticas", subrayó Hernández de León. Entre la actividades de carácter internacional destacó el cine griego y brasileño, el arte norteamericano, la música oriental, egipcia y brasileña o la literatura neerlandesa y portuguesa.

Entre otras novedades, el Círculo de Bellas Artes contará con una nueva sala, aún sin nombre. "He de discutir si será Sala Isaac Albéniz o Bretón de los Herreros", dijo el presidente del CBA, mientras miraba a Ruiz-Gallardón. El alcalde aguantaba el gesto serio, seguramente para no delatar con ninguna sonrisa que quizá su preferencia se incline por el nombre de Albéniz, su tío-abuelo.

Los responsables del Círculo destacaron especialmente el III Encuentro Euro-magrebí, que incluirá debates con el tema Empecemos a escucharnos: fronteras imaginarias, así como proyecciones de cine argelino, tunecino y marroquí. También habrá una mirada especial sobre Asia con el festival La Casa Asia, que acercará a los ritmos, las danzas y las costumbres de ese continente.

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También se habló ayer de las Medallas de Oro del CBA, que este año recaen en el compositor Ramón Barce, el crítico y ensayista José Monleón, el escritor Cees Nooteboom y el filósofo Jürgen Habermas, este último también participante en la Semana del Pensamiento Alemana, en la que intervendrán, entre otros, el politólogo Claus Offe, el profesor José Antonio Gimbernat y la presidenta del Tribunal Constitucional de Alemania (entre 1994 y 2002) Jutta Limbach.

Otros ciclos girarán en torno a la literatura comparada, en el que se rendirá homenaje a Claudio Guillén; a la cultura yíddísh, (conmemoración del centenario de Bashevis Singer), y se contará con la presencia, entre otros, de los autores Mario Benedetti, Giovanni Sartori, Hans Küng, Roberto Calasso o el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.

Como ya es tradicional, la Semana del Libro acogerá la Lectura Continuada de El Quijote (ya por su octava edición) y La noche de Max Estrella, un recorrido pseudoescénico por el imaginario valleinclanesco.

Las artes plásticas cuentan en con varias exposiciones, entre las que destacan la dedicada a la cerámica de Picasso; el Tarot de Dalí; la escenografía de Eduardo Arroyo; la fotografía de Mario Muchnik (ya inaugurada); una gran muestra de Arte Norteamericano (desde el expresionismo abstracto hasta el minimalismo), con obras de Kline, Rothko, Warhol; la colección privada del crítico Santos Torroella; una amplia muestra de carteles de la Guerra Civil española, además de exposiciones bibliográficas de Salvador Espriú, James Joyce, Paul Celan y César Moro.

También se podrán ver, por primera vez en Madrid, obras de Patrick Mimram, asistir a un ciclo en torno a Manuel Padorno, a la exposición en torno a María Teresa León, de la que se celebra el mes que viene su centenario, o a la muestra sobre Leopoldo Nóvoa. Otra conmemoración a celebrar será la del 75º aniversario de Ana Frank, que culminará con la lectura de su diario el día del holocausto (27 de enero).

Los escenarios del CBA acogerán la Muestra de Teatro de las Autonomías, en la que se verán montajes de Valle-Inclán, Borja Ortiz de Gondra, Antonia Bueno, Concha Távora, Jesús Domínguez, Vidal Bolaño, Itziar Pascual, Luis Araújo, Chévere, Suso de Toro, Eduardo Alonso o García Lorca. Pero además se podra ver el teatro de Eduardo Pavlovsky, el IV Salón Internacional del Libro Teatral, El Quijote de Juan Margallo y Santiago Sánchez, Teatralia, el Maratón de Teatro, un texto de Michel Séller o El Adefesio, de Alberti, autor este último al que también se rinde homenaje en su centenario con la representación de Historia de un soldado, de Stravinski, cuyo texto fue versionado por el poeta gaditano.

La música tendrá como novedad la I Feria de la Música, además de conciertos didácticos para toda la familia; ciclos de Música para el Tercer Milenio, con Sax-Ensemble, o el Día de la Música, que reunirá a más de 500 músicos.

El Cine Estudio acogerá documentales,

comedia europea, cine japonés y películas ambientadas en el metro, entre otras actividades. Talleres, un master de Gestión Cultural, una apretada programación en Radio Círculo y un nuevo archivo en la Biblioteca completan la apretada programación de la temporada 2003-2004 del CBA (Marqués de Casa Riera, 2; tel. 902 42 24 22. www.circulobellasartes.com)

El compromiso de Gallardón

La última vez que Alberto Ruiz-Gallardón estuvo en un acto del Círculo de Bellas Artes se despidió efusiva y apasionadamente de esta entidad y sus moradores, ya que no iba a asistir nunca más un acto como presidente de la Comunidad de Madrid, aunque por aquel entonces albergaba la esperanza de volver a esta entidad como alcalde electo de la ciudad de Madrid.

Ayer se encontró con que sin comerlo ni beberlo le habían pillado todos en un renuncio, incluido él mismo. Allí estaba él, una vez más como presidente de la Comunidad y afirmando lo mismo: "Esta vez sí que sí, va a ser la última, aunque desde aquí me comprometo a que el Ayuntamiento colabore con el CBA, con esa provocación permanente que es esta casa y desde la que se nos ha despertado", dijo Ruiz-Gallardón, quien está convencido de que "la cultura del Madrid de hoy no se explicaría sin el lenguaje planteado en el CBA".

"La clave del éxito del Círculo ha sido su total independencia, sin permitir interferencias, algo de lo que doy fe porque no ha ocurrido jamás y no puedo por menos que felicitarles, sobre todo hoy, que empieza el otoño, que es un espacio más adecuado para la intimidad y para la reflexión, y nada mejor que en el CBA", concluyó Ruiz-Gallardón.

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