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Reportaje:Aulas

Batas blancas en clase

El complejo hospitalario de Jaén pone a disposición de los niños ingresados dos aulas de educación

Manuel Muñoz tiene 10 años, pero "ya mismo" cumple los 11, resalta mientras muestra con satisfacción una casa que acaba de construir con pequeñas piezas de madera en el aula educativa del complejo hospitalario de Jaén. A Manuel, hace un par de días, le operaron de apendicitis y por eso todavía no sabe ni cómo será su nuevo colegio ni tampoco con quién compartirá pupitre este año. Pero lo que sí conoce bien es la clase del hospital Materno Infantil de Jaén y a sus compañeros de convalecencia y juegos, Antonio y Alba.

"Estos niños nunca llegan tarde a clase", bromean Mariana Perales y María del Carmen López, las dos profesoras que desde hace 13 años se ocupan de las dos aulas del hospital de Jaén. Y así es porque Manuel se despierta a las siete y media de la mañana y le parece interminable el tiempo que transcurre desde la visita matinal del médico, hasta que se abre la clase, dos horas más tarde. "Siempre nos esperan a la puerta y alguno hasta nos ha llamado la atención por no abrir antes", comenta con una sonrisa una de las profesoras.

Manuel, Antonio o Alba son los primeros de los cientos de niños que, durante el curso 2003-2004, se verán obligados a pasar por las aulas educativas de los hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Para María del Carmen López, el hecho de aprender una canción, colorear o simplemente jugar con otros niños, eleva la calidad de vida de los pequeños hospitalizados, que "sufren más que nadie la obligación de estar recluidos en una habitación".

La madre de Manuel, Dolores Rosa, comparte esta idea porque, los más pequeños, "por el mero hecho de serlo, necesitan una vía de desahogo y distracción para canalizar tanta energía, aunque su salud se encuentre en baja forma", comenta.

En estas clases tan particulares, lo que menos abunda son los deberes. "Afortunadamente, las estancias de los niños son breves y normalmente no tienen ni fuerzas ni ganas de coger sus libros y ponerse a estudiar", explica Mariana Perales. Sin embargo, cuando el internamiento se prolonga en el tiempo, normalmente los enfermos de hematología y oncología, el seguimiento escolar se acentúa. Entonces, los docentes de los hospitales contactan con los tutores de los colegios, con los que trabajan en estrecha colaboración, y son ellos los encargados de examinar a los niños en el hospital.

Pero estas aulas no tienen nada que envidiar a las de los colegios convencionales, a no ser porque, entre pizarras, dibujos, lápices de colores y toda clase de juegos, llaman la atención los ordenadores con video cámaras, que forman parte del programa Mundo de Estrellas que la Junta implantó dentro del Plan de Atención Integral al Niño Hospitalizado en 1987.

A través de las nuevas tecnologías, los menores tienen acceso a páginas especialmente diseñadas para ellos y que posibilitan el contacto con otros niños hospitalizados en el resto de los hospitales andaluces.

Manuel ha hecho un nuevo amigo en Cádiz y no ve la hora de volver a contactar con él. En cambio, Alba, de siete años de edad, todavía no ha tenido la oportunidad de conectarse al ordenador y espera con paciencia y resignación a que termine el goteo de su bolsa de suero para "ir corriendo al colegio del hospital".

A lo largo del pasado curso escolar, los hospitales del SAS atendieron a más de 23.000 niños en la 45 aulas educativas repartidas en 32 centros, lo que permitió que los menores no perdieran el contacto con su actividad escolar durante el período que permanecieron hospitalizados. En el curso que acaba de comenzar, los profesores destinados a los hospitales andaluces serán 45. Por provincias, Sevilla cuenta con ocho profesores; Cádiz, con siete; Almería y Granada, con seis; Córdoba, Jaén y Málaga, con cinco; y Huelva, con tres.

Estas aulas son una más de las actividades contempladas en el Plan de Atención Integral al Niño Hospitalizado, puesto en marcha con el objetivo de complementar las actuaciones sanitarias de la población infantil hospitalizada y elevar el nivel de calidad de vida del niño durante su ingreso.

Clases virtuales

El Plan de Atención Integral al Niño Hospitalizado recoge s aspectos como los afectivos, pedagógicos, lúdicos, sociológicos y psicológicos, fundamentales para el desarrollo de los niños y que se deben fomentar para contrarrestar las alteraciones y los desequilibrios que la propia enfermedad y la hospitalización les produce, señala Juan Francisco Cano, delegado de Salud en Jaén. También dentro de este plan, los 32 hospitales andaluces llevan a cabo el programa Mundo de Estrellas que pone a disposición de los menores la posibilidades de participar en espacios y actividades de diferentes páginas en Internet.

El año pasado este programa recibió la visita de casi 10.000 niños, que realizaron un total de 33.745 conexiones.

Entre las actividades que desarrollan se encuentran las videoconferencias, que permiten poner en contacto a niños hospitalizados de diferentes centros y provincias.

La utilización de las nuevas tecnologías de la información y comunicación también son la base de un nuevo proyecto, Aula Virtual, que permitirá a los niños que así lo necesiten, estar presentes en sus clases y en su centro educativo durante las horas lectivas con el objetos de no perder contacto con profesores y compañeros.

El plan del Aula Virtual ya está en marcha de forma piloto en algunos hospitales que atienden las necesidades de niños que requieren diálisis, los que más problemas encuentran para adaptarse con normalidad al curso escolar por la frecuencia de las sesiones a las que deben someterse, comenta Juan Francisco Cano.

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