_
_
_
_
Entrevista:GRAN AYATOLÁ MONTAZERI | Antiguo delfín de Jomeini y principal disidente iraní

"Estoy en contra de la dictadura de la religión en Irán"

Buena parte del poder del régimen iraní emana de Qom, el Vaticano de los chiíes, una ciudad situada a 140 kilómetros al sur de Teherán; pero en Qom también se encuentra la principal voz de la disidencia, Husein Alí Montazeri. El gran ayatolá, designado por el imam Jomeini como su delfín y apartado cuando se atrevió a criticarle, recuperó la libertad el pasado 30 de enero después de cinco años de arresto domiciliario. Montazeri ha vuelto desde entonces a impartir sus lecciones a todos los mulás (clérigos) que quieren escucharlas, y su casa es un continuo deambular de turbantes negros (descendientes del profeta) y blancos (ayatolás y hoyaheslam, con un grado de estudios coránicos inferior a los ayatolás

). El anciano dirigente, enclaustrado varios meses por Jomeini cuando se opuso a la tortura y a las ejecuciones sumarias, no dudó en criticar la ascensión al poder del actual líder supremo de la Revolución Islámica, Alí Jamenei, lo que le valió un lustro de silenciamiento. A sus 81 años, Montazeri no está dispuesto a inclinar la cerviz y sus críticas son ahora incluso más acerbas. La prensa y la radiotelevisión iraníes tienen prohibido publicar sus opiniones.

Pregunta. Después de casi 25 años de Revolución Islámica, ¿sigue a favor de la unión entre la religión y la política?

Respuesta. Si es una dictadura religiosa, no. Si se trata de una imposición religiosa, entonces debe estar separada de la política. Si la mezcla origina un Gobierno islámico como el que ahora funciona en nuestro país, si ésa es la consecuencia, no, no quiero que la religión y la política estén juntas. Si el líder supremo, Alí Jamenei, tiene que intervenir en todos y cada uno de los asuntos del Estado y de la vida del pueblo, entonces no quiero un Gobierno islámico y desaconsejo la unión entre política y religión.

P. Pero usted es uno de los arquitectos de la Revolución Islámica.

R. Cuando al principio defendimos la jurisprudencia islámica, sólo queríamos que un gran juez religioso asegurara que el Gobierno estaba bajo los valores islámicos. Esto implica que la jurisprudencia islámica no debe intervenir en la política exterior, la economía o los asuntos sociales. Todo esto debe estar en manos de especialistas. La jurisprudencia islámica no tiene nada que ver con los asuntos de la vida cotidiana. Es erróneo que cualquier líder supremo interfiera en todo y hable de todo.

P. ¿No lo dice la Constitución que usted ayudó a elaborar?

R. No es absolutista. Cuando escribimos la Constitución no pensamos en dar poderes absolutos, y cuando se hicieron reformas en ese sentido, no voté. Nuestra Constitución definía el papel del Consejo de Guardianes [especie de Senado] como garante de las elecciones libres y limpias, y no para que escrutara y descalificara a los candidatos. Después de la revolución no queríamos repetir las elecciones amañadas del shá. El Ministerio del Interior del sh

á imponía a sus candidatos; nosotros no podemos hacer ahora lo mismo. Están malinterpretando el artículo 91 de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión y elección y previene cualquier intervención del Gobierno, y, por tanto, las descalificaciones de los candidatos son ilegales.

P. ¿Cómo serán las elecciones generales de febrero próximo?

R. El Consejo de Guardianes ha abierto delegaciones en 308 ciudades del país para descalificar a todos los candidatos que no le agradan. Eso no es limpio, ni constitucional, ni legal, ni lo que nosotros quisimos.

P. ¿Cómo ve el futuro de Irán?

R. Me lo preguntan mis alumnos y les digo que no soy profeta. No tengo capacidad de profetizar el futuro de mi país.

P. ¿Y el presente?

R. Creo que cualquier Gobierno debe representar la mayoría de la opinión pública si quiere sobrevivir. Los funcionarios deben tolerar las críticas de la sociedad con generosidad y escuchar las quejas del pueblo. No está bien que tan pronto como alguien se queja o dice algo que no gusta a las autoridades, se le encierra de inmediato en la cárcel. Esto está mal. He repetido una y otra vez que durante el periodo del imam Alí [yerno de Mahoma y primer imam infalible de los chiíes] no hubo ni un preso político, ni un detenido por sus críticas. Cualquier sociedad debe sentir libertad y no miedo de expresar su opinión.

P. ¿Considera tolerantes a las autoridades actuales?

R. Si no hay libertad de expresión, se produce una fuga de cerebros que desde fuera critican con mucha más ferocidad. Su fuga también origina descontento entre los amigos y familiares que se quedan y así aumentan el malestar y la cólera contra las autoridades. Sólo debe encarcelarse a quienes maten o cometan atentados terroristas. El Gobierno actual debe aumentar su tolerancia hacia la oposición, y así la sociedad le apoyará y el régimen actual podrá sobrevivir. De lo contrario, tendrá que hacer frente a un levantamiento tras otro, como en los últimos meses del shá. No tengo el don de la profecía, pero la crisis que ahora vivimos mina la soberanía del régimen.

P. ¿Cree que la situación en Irak afectará a Irán?

R. Histórica, cultural y socialmente, ambos países han estado muy ligados. Religiosamente, pertenecen a la misma raíz y los mulás iraníes han vivido en Nayaf y Kerbala y repartido su tiempo entre los dos países. Creo que las dos naciones deben asociarse libremente y, cuando la seguridad lo permita, prescindir de visados entre sus ciudadanos.

P. ¿Qué papel corresponde a Estados Unidos en Irak?

R. EE UU cometió un error y pensó que le recibirían calurosamente. Los iraquíes aprecian que los norteamericanos se cargaran el régimen de Sadam Husein, pero cuanto más tiempo permanezcan allí, más perjudicial será para ellos y para los iraquíes. Si son suficientemente inteligentes, deben irse ya y traspasar los poderes y la soberanía al Gobierno provisional iraquí.

P. ¿El futuro Gobierno iraquí debe ser islámico?

R. No debe ser antirreligioso, como el de Turquía; tampoco es que crea que deba ser islámico, pero debe respetar los preceptos islámicos y tener representantes de todas las religiones y todas las etnias que forman Irak.

El gran ayatolá Husein Alí Montazeri, en enero pasado.
El gran ayatolá Husein Alí Montazeri, en enero pasado.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_