Mejoran los indicadores

Los datos económicos estadounidenses, aun siendo peores de lo que esperaban los mercados, continúan apuntando hacia una gradual recuperación, lo que ha llevado a la Bolsa de Nueva York a un nuevo máximo anual y tira parcialmente de los mercados europeos. El Ibex 35 gana el 1,14%.

Los indicadores económicos han sido a lo largo de esta semana algo más positivos para los mercados de valores, aunque siguen sin alcanzar el ritmo que marcan los analistas. La desviación entre las expectativas y los datos reales continúan siendo objeto de confusión para los inversores, pero el conjunto de la semana ha resultado productivo y el ambiente no ha decaído por las realizaciones de beneficios de la jornada de cierre.

El Ibex 35 termina esta semana con un avance del 1,14% que le sitúa en los 7.102,70 puntos. En la apertura del viernes se llegaron a superar los 7.200 puntos, pero fue como el escopetazo de salida para las realizaciones de beneficios que marcaron esa sesión. El índice general de la Bolsa de Madrid ganó en la semana el 1,07% y termina en 751,28.

La generación de expectativas y su confrontación con la realidad no han tenido esta semana un carácter tan negativo como en la anterior debido, en buena parte, a que las peticiones semanales de subsidio de desempleo cayeron por primera vez en cuatro semanas hasta quedar por debajo de las 400.000 nuevas demandas.

La producción industrial de agosto, que creció sólo el 0,1%, quedó relegada a un segundo plano ante la efectividad de los indicadores avanzados, leading indicators, que subieron el 0,4% en agosto tras haber crecido el 0,6% en julio. Esta cesta de índices es como un pronóstico a seis meses vista y, aunque se trata de expectativas, han sido la causa, junto con la mejora laboral, del nuevo máximo alcanzado por la Bolsa de Nueva York.

Los inversores europeos continúan dejándose llevar por la inercia de la economía y la bolsa estadounidense, aunque también tienen en cuenta las expectativas que se generan en la eurozona. Los últimos indicadores avanzados de la economía alemana muestran un creciente optimismo que tiene mayor validez en el supuesto de que Estados Unidos comience a tirar del conjunto.

Algunos movimientos corporativos en el sector de las telecomunicaciones europeas han servido también para generar una corriente de opinión más favorable sobre la recuperación global de la actividad, pero siempre con unos inversores más dispuestos a moverse en plazos cortos.

Sólo en la jornada de cierre hubo una actividad importante en la bolsa española, con más de 3.000 millones de euros negociados, prácticamente el doble que la media de las cuatro sesiones anteriores, lo que indica que la realización de beneficios fue bien aprovechada para tomar posiciones a precios más razonables.