Un incendio devora 120 hectáreas de monte en una zona de alto valor ecológico
Un incendio arrasó ayer más de 120 hectáreas de monte bajo en una zona especial de protección de aves (ZEPA) situada en el término municipal de Valdemaqueda, al suroeste de la región. A las 23.30 de ayer, el fuego aún no estaba controlado, según una portavoz del servicio de Emergencias 112.
El incendio comenzó en una finca privada de caza, de unas 800 hectáreas, por causas desconocidas, aunque algunos vecinos sospechan que el siniestro podría haber sido "provocado". El fuego se produjo en una zona de alto valor ecológico y que es causa de continuos litigios entre el Ayuntamiento de Valdemaqueda, gobernado por el PSOE, y los propietarios de los terrenos.
El terreno quemado perteneció a Unión Resinera, que en 1997, después de explotar la zona, cedió una parte al Consistorio de Valdemaqueda (170 hectáreas), otra la vendió a privados (más de 1.000 hectáreas) y una tercera a la Comunidad (2.000)."El Ayuntamiento nos presiona continuamente. Incluso ha llegado a demandar a la Comunidad de Madrid porque no le aprobó un cambio de normas subsidiarias para poder expropiarnos", denunció ayer uno de los propietarios de un terreno colindante al afectado. "Los incidentes son continuos, porque hay vecinos que quieren que estas fincas pasen a ser públicas para poder beneficiarse en caso de que se construya allí. Yo no puedo decir que el incendio haya sido provocado, pero el que siembra vientos recoge tempestades", añadió este propietario.
El Ayuntamiento del PSOE aprobó en mayo del año pasado modificar el Plan General de la localidad para expropiar 800 hectáreas a cuatro terratenientes de la zona, algo que impidió la Comunidad.
La finca que ayer se quemó había empezado a ser vallada por su dueño, en contra de la posición de algunos residentes, que quieren pasear por este trozo de monte con libertad. Algunos residentes, según denunciaron ayer los propietarios de los terrenos, han llegado a manifestarse en contra de las vallas con carteles en los que ponía: "Mejor quemar que cerrar".
Otros vecinos, en cambio, comentaron que el incendio había sido fortuito, debido a que todavía hace calor y ayer soplaba el viento con fuerza. El paisaje está conformado por monte bajo con jara, enebro y una gran abundancia de pinos. "Esto es combustible porque aquí hay mucha resina", comentaron algunos vecinos.
Buitres y águilas
La parte afectada es una zona especial de protección de aves (ZEPA) y en ella hay una colonia de buitres negros y de águilas imperiales. Además, habitan, entre otros, mamíferos como el gato montés. "Lo que ha sucedido es un desastre absoluto. Estaba cantado. Las rencillas entre el Ayuntamiento y los propietarios al final han destruido el monte", denunció Ernesto Álvarez, presidente de Grefa, organización dedicada a la recuperación de animales en la zona.
Hasta el lugar del siniestro se trasladaron cinco helicópteros de la Comunidad, 14 dotaciones de bomberos, 8 retenes, 2 helicópteros enviados por la Junta de Castilla y León y 2 hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente. Los bomberos tuvieron que pedir a la gasolinera de Robledo de Chavela, localidad cercana, que abriese toda la noche para poder repostar los camiones. La dificultad del terreno, escarpado, obligó a los bomberos a acceder a algunas zonas andando.
Aunque en un principio la Guardia Civil manejó la posibilidad de desalojar el cercano cámping El Canto de la Gallina y la urbanización Río Cofio, ambos cercanos a las llamas, finalmente no fue necesario. Los clientes del cámping y numerosos residentes se acercaron al lugar del incendio para interesarse en directo por lo que estaba sucediendo.
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