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LA INVESTIGACIÓN DE UN DOBLE ASESINATO

"Volvió con la mano y la rodilla ensangrentados", dice la pareja del presunto asesino

María Luisa Gallego, compañera sentimental de Tony Alexander King, que lo alojaba en su casa de Alhaurín desde hace unos cinco meses, relató ayer en el programa de tarde de Canal Sur lo que hizo su pareja en la noche del 13 al 14 de agosto y negó que lo hubiera delatado:

"Esa noche, después de terminar él de trabajar, nos estuvimos tomando algo, aquí en Alhaurín. Luego, quería ir a la feria de Coín y le dije que no iba, porque con una persona que había estado bebiendo no me meto en un coche. Y él estaba bebido. Entonces nos fuimos a la casa y nos acostamos.

Mi hija pequeña se queda viendo la tele hasta tarde. Mi sorpresa es que por la mañana me dice 'Mamá ¿tu sabes que Tony salió?' Su salida fue estando yo dormida y a las ocho de la mañana me di cuenta de que no estaba allí.

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A las ocho y media es cuando aparece. Traía un rasguño en la mano, la mano hinchada, llena de sangre. Se había quitado la ropa en el baño, el pantalón lo tenía también manchado. Dijo que la herida era de un accidente que había tenido con el coche. Traía una camiseta de manga larga, de invierno. Le pregunté de dónde la cogió. Me contestó que la tenía en el coche detrás y al tener el accidente se la puso porque le había entrado frío. El pantalón era de deportes negro, se lo llevó la Policía ayer [jueves], y no se puede diferenciar el color de la sangre, pero la rodilla y la mano, las traía bastante mal. En la cara no tenía nada.

"Era un cielo"

Yo me lo creí y estaba inocente de todo. Ayer [jueves] me enteré igual que vosotros. Salí con él a las 10.15, para ir a trabajar, cuando me encuentro a la Policía, que se abalanza sobre él, lo tiran. Me quedo sin saber lo que está pasando; a él se lo llevan en un coche y a mí en otro.

No he estado detenida. He estado en Málaga declarando durante tres o cuatro horas; después, en casa de unos familiares y luego estuvimos en mi casa, que estuvieron registrando. Quiero dejar claro que en ningún momento he sufrido mal trato por esta persona. Violento conmigo, [no ha sido] nunca. Es muy callado, muy cariñoso. Su hija venía a mi casa los sábados. Él la traía y a veces he ido a recogerla con él a casa de su madre. Con su hija era un cielo, con mis hijas igual. En casa lo mismo ha hecho de comer, que me ha ayudado, que ha ido a recogerme al trabajo.

Es increíble de poder creer todo esto. Es una persona diferente a lo que estamos hablando. Cuando salía el tema de Sonia en la televisión yo le comentaba: 'hay que ver, mira esta chica, que yo tengo dos hijas...' Y él escuchaba tan normal como yo".

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