King confiesa que mató a Sonia Carabantes y a Rocío Wanninkhof y que actuó solo
Un amigo suyo, interrogado como presunto encubridor
El detenido por el crimen de Coín, el ciudadano británico Tony Alexander King, ha sucumbido finalmente a la presión de sus interrogadores y esta mañana ha confesado ser el autor de las muertes de Sonia Carabantes (en Coín, el pasado mes de agosto) y de Rocío Wanninkhof (en Mijas, en octubre de 1999). King ha asegurado que actuó solo en ambos crímenes, lo que exculparía a la única acusada por el crimen de Mijas, Dolores Vázquez. Mientras, la investigación continúa y esta mañana la policía ha detenido en Nerja a otro británico, un amigo de King que habría actuado como presunto encubridor.
King, que fue arrestado el pasado jueves en Alhaurín el Grande (Málaga), ha asegurado que nadie le acompañaba en los momentos en que se cometieron ambos crímenes, lo que deja fuera de sospecha a Vázquez, que fue acusada, juzgada y condenada por la muerte de Rocío Wanninkhof, aunque posteriormente su juicio quedó anulado al entender el Supremo que el jurado que vio su caso no valoró adecuadamente las pruebas. No obstante, Vázquez tendrá que esperar para recibir oficialmente comunicación de la retirada de cargos, ya que los investigadores aún manejan "con cautela" la declaración de King.
Pese a asegurar que actuaba solo, el testimonio de King ha llevado a la detención en Nerja (Málaga) de otra persona, un ciudadano británico de 39 años cuyas iniciales son R. G. como "presunto encubridor" de ambas muertes, según fuentes de las investigaciones. Al parecer, ambos se conocieron en una prisión de Inglaterra en la que King cumplía pena por su vinculación en un homicidio. Sin embargo, Scotland Yard asegura no tener datos de este individuo.
La mala memoria de King
Ayer, King adujo un excesivo consumo de alcohol para justificar su escaso recuerdo de la noche de la muerte de Sonia Carabantes. No obstante, King se ha derrumbado durante el interrogatorio de hoy y ha ofrecido abundantes detalles de ambas muertes. No obstante, el móvil de los crímenes sigue sin esclarecerse. No se descarta el sexual, aunque ninguna de las jóvenes había sido violada.
El británico fue detenido el jueves y se ha comprobado que su ADN coincide con el de los tejidos hallados bajo las uñas de Sonia Carabantes y con el de la saliva impregnada en un cigarrillo que se encontró en la escena del crimen de Mijas. Una prueba de su código genético obtenida a partir de un calzoncillo y el cruce de datos de ambos crímenes condujeron a la policía hasta King.
La prueba del ADN
El análisis de ADN realizado a una colilla, un cepillo de dientes y unos calzoncillos demuestra que King fue arañado por Sonia Carabantes la noche de su muerte y también que arrojó una colilla en el lugar en el que fue enterrada la joven de Mijas en 1999.
Además, los agentes están analizando las muestras de sangre encontradas en el coche Mazda propiedad del detenido, quien a pesar de intentar limpiarlo no consiguió eliminar los rastros.
En cuanto al móvil, fuentes de la investigación barajan la posibilidad de que sea de carácter sexual. Aunque Sonia no fue violada, los psicólogos afirman que el detenido podría encontrar placer en el dolor de la víctima.
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