_
_
_
_

Verdú relata en 'El estilo del mundo' cómo se evaporan las creencias en el capitalismo de ficción

Ferran Bono

Primero fue el capitalismo de producción (que bien podría ser negro por el color de sus productos); luegó se instauró el capitalismo de consumo (con las gamas brillantes del optimismo), y ahora impera el capitalismo de ficción (de azul transparente, de la nada encantadora), en el que las creencias más enraízadas "se evaporan en burbujas de ficción". Esta es la premisa sobre la que se sustenta el último ensayo del periodista y escritor Vicente Verdú, El estilo del mundo. La vida en el capitalismo de ficción (Anagrama), que ayer presentó en La Casa del Llibre de Valencia ante un numeroso público.

Hoy en día la vida se confunde con la ficción en la conformación de una "segunda realidad que lo ocupa todo" y que es vivida como verdadera, sostuvo. Las Vegas, emblema del fenómeno contemporáneo de la duplicidad, contiene una porción de París, de Venecia; los complejos de Heron City reproducen incluso "el entorno de las callejuelas"; las copias son indistinguibles del original, como ha sucedido con la reproducción de la Dama de Elche.

En este contexto, continuó Verdú a modo de ejemplo del contenido de su libro, las marcas asumen las consignas políticas, la "ideología". Volvo no vende coches, sino seguridad. La ideología llega a las pasarelas de moda; el fútbol no es un deporte, es un espectáculo.

"Se ha perdido el sentido trágico de la vida y el mundo se convierte en una distracción", concluyó el autor de libros como El planeta americano o El fútbol, mitos, ritos y símbolos y periodista de EL PAÍS. El estilo del mundo nació con la idea de ofrecer una panorámica de "actualidad de la situación del mundo" tras la caída del muro del Berlín, que supuso la constatación de que "no hay otra cosa", lo que condujo a la instalación del capitalismo de ficción.

El también escritor y periodista Adolf Beltran presentó el libro de Verdú como una obra que encaja en las preocupaciones del autor por "estar pendiente de las palpitaciones del mundo", y resaltó el "debate crítico sobre lo contemporáneo" que plantea, donde "la democracia se dice generalizada pero es de baja calidad". Todo ello servido con sentido del humor, mucha información y un estilo ágil.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_