El fiscal mantiene los 36 años de cárcel al acabar el juicio a 50 okupas

El juicio contra 50 okupas por los incidentes en el desalojo del teatro Princesa de Valencia en octubre de 1999, operación en la que murió un joven, quedó ayer visto para sentencia. El titular del juzgado de Lo Penal número 10 (que ha celebrado las vistas en una sala de la Audiencia por cuestiones de espacio y seguridad) escuchó ayer cómo el fiscal elevaba a definitiva su petición total de 36 años de cárcel por desórdenes públicos, daños y usurpación y renunciaba a la indemnización que inicialmente solicitó por los daños supuestamente recibidos por 20 detenidos en los calabozos de la policía nacional.

Asimismo, a la defensa de los acusados, que pide absolución. Una de las letradas explicó que para que se dé un delito de usurpación de propiedad privada "la posesión de la propiedad privada debe ser socialmente manifiesta, ya que la entrada en una vivienda de un vagabundo no es un delito". Y agregó que no se puede deducir de las declaraciones que los acusados "forzaran la puerta de entrada al teatro para acceder al local".

Las acusaciones particulares dieron por definitivas las peticiones iniciales, que incluyen una compensación a las dueñas por los destrozos causados en el interior del teatro de 2.060 euros a pagar solidariamente.