Solamente fue Franco el que murió, señor García

Estimado Carlos David: Afirma en su carta de contestación a mi artículo "Aznar y Franco" haber leído cosas raras escritas por mí, sin embargo, nunca me ha respondido hasta esta vez, quizás porque en este escrito intento señalar algunas similitudes entre su jefe y Franco.

No le voy a responder más que a las preguntas que hace al comienzo de su carta, que creo consecuencia de una interpretación nerviosa de mi texto. También le haré una reflexión sucinta sobre el último párrafo.

Usted se pregunta porqué equiparo a Aznar con Franco, y no, yo solo establezco similitudes. Yo bien sé que Franco es irrepetible, por lo tanto solo puede haber imitadores que, según sus aptitudes, pueden llegar a ser mejores o peores que él. Ponga usted a Aznar dónde le parezca, si bien debe tener en cuenta algunos detalles que yo expuse en mi escrito como su negativa a repudiar las acciones de Franco.

Se pregunta "cómo puedo llegar a la descalificación de Aznar por su aspecto físico". Otra vez no. Ni una sola vez me refiero a su físico. En una ocasión me refiero a su mirada "recelosa clavada en el jugador que tiene frente a él, es decir su compañero de juego". Los ojos sí forman parte del físico de una persona, pero la mirada es una actitud que se refleja en la forma de utilizar los ojos.

Y dice, por fin, que insinúo que ustedes, los del PP, son franquistas: Tampoco. Ni siquiera todos son aznaristas, gracias a todos los dioses. Yo solo digo que aunque "se deben matizar los vínculos existentes, haberlos haylos". Lo que ocurre, estimado Carlos David, es que los dichos populares no son gratuitos, y hay uno que dice que "el que se pica, ajos come".

Una última reflexión a su último párrafo. Me dice: "pero su enemigo actual no es el partido en que confían la mayoría de los españoles", para decirme a continuación que mi enemigo es el PNV. Desgraciadamente usted ve enemigos por cualquier lado. No me extrañaría que, incluso a mí, me tenga como enemigo. Estimado Carlos David, haga lo que quiera con este consejo que le doy desde la experiencia de quien tiene casi el doble de años que usted: la estrategia de su jefe Aznar de "prefabricar" enemigos no es buena para la democracia: Al equivocadísimo PNV, -que gana las Elecciones vascas como ustedes han ganado las españolas-, se le puede tildar de muchas cosas menos de enemigo de la democracia. Estimado Carlos David, le aseguro que no tengo a nadie por mi enemigo. Mi padre me enseñó a distinguir enemigo de adversario político.