Un atentado suicida causa dos muertos y decenas de heridos en Ingushetia
El terrorismo volvió a azotar ayer el Cáucaso del Norte, cuando un camión conducido por un suicida hizo explosión frente a la sede del Servicio Federal de Seguridad (el FSB u organismo sucesor del KGB de la antigua URSS) en la localidad de Magás, la capital administrativa de Ingushetia, territorio vecino a la república independentista de Chechenia. Dos oficiales del FSB resultaron muertos y 29 personas heridas, cuatro de ellas de gravedad, según los datos oficiales provisionales difundidos ayer por la tarde. Fuentes del FSB confirmaron que entre los heridos se encuentra Mijaíl Safónov, el vicejefe de esta organización en Chechenia.
El atentado se produjo en vísperas de unos comicios especialmente arreglados con el fin de legitimar formalmente en su puesto a Ajmád Kadírov, el actual jefe de la administración provisional de Chechenia que es jefe de una temible guardia, que protagoniza impunemente diversos actos de violencia.
Pese a las grandes medidas de seguridad que supuestamente han adoptado los organismos federales rusos destacados en Chechenia y los territorios colindantes, un camión cargado de heno llegó ayer hasta la sede del FBS de Magás y saltó por los aires frente al edificio, en el que causó enormes desperfectos. La onda expansiva alcanzó el despacho del presidente de Ingushetia, el general Marat Ziazikov, que procede él mismo del FSB. Como ha ocurrido en otras ocasiones, los representantes federales (en este caso, el delegado del presidente Vladímir Putin en la región del Cáucaso) acusaron a los responsables locales de no haber tomado suficientes medidas de seguridad para evitar lo sucedido.
Camiones bomba
Según fuentes oficiosas citadas por el canal de televisión NTV, de Ingushetia proceden todos los camiones bomba conducidos por suicidas que han protagonizado los atentados de los últimos tiempos. Entre los sucesos más trágicos destaca el ataque de un camión bomba que el 27 de diciembre del año pasado destruyó la sede del Gobierno en Grozni, la capital de Chechenia, dejando un balance de 72 muertos y 210 heridos, y el ataque del pasado 12 de mayo a una sede administrativa en Známenskoe, en el norte de Chechenia, que tradicionalmente se mantenía al margen del conflicto. En este último incidente hubo 60 muertos y más de 250 heridos. El 1 de agosto, la explosión de un camión conducido por un suicida causó 50 muertos en un hospital militar en Mozdok, en la república de Osetia del Norte.
A todos estos actos violentos hay que sumar los que han realizado las mujeres suicidas. Dos de ellas hicieron estallar sus cinturones cargados de explosivos durante un concierto de rock el 5 de julio en Moscú. En aquella ocasión, murieron cinco personas. El ministro del Interior de Rusia, Borís Grylov, que es ahora formalmente responsable de combatir a los independentistas, ha advertido que éstos preparan una escalada de atentados en diversos lugares de Rusia en vísperas de los comicios en Chechenia.
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