El déficit exterior se dispara un 52,1% por el deterioro de la balanza comercial y de rentas

El déficit de la balanza por cuenta corriente (saldo comercial, de servicios, rentas y transferencias) acumulado en el primer semestre del año se elevó hasta 9.600 millones de euros, el 52,1% más que en junio de 2002. El deterioro de la balanza comercial con un déficit de 16.292 millones junto al peor comportamiento de las balanzas de rentas y transferencias explican este mal dato, que no pudo ser compensado por la mejor evolución de la balanza de servicios (turismo). Además, la economía necesitó 5.567 millones en capitales extranjeros para financiarse, más del doble que en 2002.

La economía española ofrece su lado más negativo en sus cifras de comercio exterior. El déficit por cuenta corriente crece a un fuerte ritmo y, según los datos facilitados ayer por el Banco de España se elevó a 9.600 millones de euros en el primer semestre del año, con un crecimiento del 52,1%. Sólo en el mes de junio se contabilizó un déficit por cuenta corriente de 1.922 millones de euros más del doble al registrado en junio del pasado ejercicio.

En las distintas partidas que forman la balanza por cuenta corriente, la comercial es la que mostró un mayor deterioro en el semestre. Así, la diferencia entre compras (importaciones) y ventas (exportaciones) del exterior fue de 16.296 millones, con un aumento del 14% en relación a los datos del primer semestre del pasado ejercicio. Las exportaciones crecieron a una tasa del 8%, mientras que las importaciones lo hicieron al 9,1%.

También la balanza de rentas contribuyó al deterioro del déficit por cuenta corriente. Este apartado contempla, principalmente, los movimientos de dinero que realizan los emigrantes con un saldo negativo de 6.191 millones frente a los 4.787 contabilizados entre enero y junio del pasado año.

La balanza de transferencias cuya principal partida son las transferencias de capital recibidas de la Unión Europea sufrió un ligero deterioro dentro del saldo positivo que ofrece esta partida. Así, en el primer semestre del año el superávit se situó en 1.204 millones, inferior en 437 millones al contabilizado en idéntico periodo del año anterior. Unas transferencias que han suscitado una reciente polémica al argumentar el canciller alemán Gerhard Schröder el fuerte peso de esta partida en el crecimiento de la economía española.

El turismo crece

Las distintas partidas deficitarias o con saldos positivos más modestos no pudieron ser compensadas por el sector servicios donde el turismo es su principal exponente. Así, en la balanza de servicios se mantiene un superávit que alcanzó los 11.679 millones, 550 millones más que en igual periodo de 2002. Dentro de esta parcela de los servicios, el turismo y los viajes aumentaron el 5,3% sus ingresos hasta situarse en 13.035 millones. Datos que evidencian que dentro del sector servicios el resto de partidas son deficitarias.

También la economía española ha mostrado un deterioo en su proceso de autofinanciación, al no contar con el ahorro interno suficiente para financiar la inversión. La necesidad de financiación se elevó hasta los 5.564 millones de euros con un incremento del 132% respecto a las cifras contabilizadas en junio de 2002 (2.389 millones).