Trece damas cantan por un canalla
Joaquín Sabina recibe entre risas y flores el disco '... Entre todas las mujeres', "un maravilloso homenaje prepóstumo"
Trece damas ponen su voz, su sensibilidad y su misterio a 13 canciones del gran poeta canalla de la música española, el noctívago, mujeriego, colchonero, desgarrado, resucitado, tierno y bravo Joaquín Sabina. Con sus 50 kilos de huesos, la barba cerrada, la boquilla de plástico y el sortijón en el dedo, él no cabe en sí de endorfinas: se ríe sin parar, les hace chistes al oído, las piropea, y por fin les lee un poema (de sus Obras completas) y unas coplas alusivas, recién hechas, que nombran a las 13 y terminan diciendo: "¡Viva Victorín de Mieres, que entre todas las mujeres, muere por Ana Belén... Y yo también!".
Lo escoltan, en el auditorio del Círculo de Lectores de Madrid, completamente seducidas y entregadas, siete de las 13 grandes señoras que cantan en el disco ...Entre todas las mujeres, que sale a la venta el lunes.
Lo ha producido Víctor Manuel (de Mieres) y reúne a veteranas y noveles, expertas en Sabina o vírgenes en cantar sus textos, de diversas orillas y querencias: Rosario, Pasión Vega, Lúa Ríos, Olga Román, Ana Belén, Carmen París, Soledad Giménez (éstas son las que acudieron ayer a la presentación), más Chavela Vargas, María Jiménez, Julieta Venegas, Adriana Varela, Tamara y Niña Pastori, que no pudieron estar.
Como corren tiempos piratas, y a lo que parece los periodistas tampoco escapan a esta práctica, BMG no deja oír el disco antes de tiempo. A cambio, da un folleto ilustrado donde pone que Chavela Vargas canta Noches de boda como manda el canon sabiniano ("cántese llorando y con mariachi borracho"); que la argentina Adriana Varela prestó su enigmática voz en Buenos Aires a Con la frente marchita; que Rosario metió gorgoritos y marcha gitana a Que se llama soledad; que Ana Belén, "uña y carne", hace Quién me ha robado el mes de abril; que Lúa Ríos (hija de Miguel Ríos) debuta cantando en español en Por el bulevar de los sueños rotos, y que la más joven, Tamara, nieta de Rafael Farina, ataca Y nos dieron las 10.
Además, la moderna tonadillera Pasión Vega interpreta La canción de las noches perdidas ("es que es muy valiente", dice Sabina); la tijuanera Julieta Venegas se desgarra en Como dijo la tortuga; Carmen París se emborracha de tristeza en Calle Melancolía; Soledad Jiménez (de Presuntos Implicados) dedica A la sombra de un león al poeta y a Ana Belén, que ya la cantó antes; Olga Román (que hace coros con Sabina desde hace años) elige Esta boca es mía; María Jiménez, Dos camas vacías (ya en su último disco), y Niña Pastori pone "un cachito de corazón" en Contigo.
Víctor Manuel contó que la idea del disco surgió hace cuatro o cinco años y se fue demorando por las obligaciones profesionales de las cantantes. "No era prioritario, pero por fin se ha hecho y parece que a él le ha gustado. Le debemos este disco y alguno más, porque Joaquín es un fenómeno como músico y como poeta, aunque sea menos fenómeno como cantante".
"Sí, sí", contestó Sabina. "Cuando Víctor me dijo 'ya es hora de que te cante gente que sepa cantar', yo le dije: 'Sí, a condición de que sean mujeres'. El problema es que él quería poner de título Bendito seas entre todas las mujeres y como eso me dejaba cara de gilipollas completo, me negué. Son 13 canciones muy distintas, algunas lo hacen a su forma y otras lo hacen más clásico. Víctor me metía al coche de vez en cuando, me iba poniendo temas y se me caían las bragas. Y luego cuando lo oí completo me emocioné muchísimo. No pasé por la grabación porque me daba mucho pudor participar en este maravilloso y estupendo homenaje prepóstumo".
Una de las versiones más personales del disco, según parece, es la de la aragonesa Carmen París, que convierte Calle Melancolía ("una de las canciones de mi vida", dijo) en una melodía "colombiana-son-jotera". "Descubrí a Joaquín por esta canción cuando estaba en el conservatorio y siempre la cantaba cuando estaba muy triste. Ahora, cuando estoy triste, procuro cantar con un tono tragicómico y de esperanza".
Presentó el acto la periodista de TVE Almudena Ariza, quien fue dando con equidad la palabra a las siete intervinientes. Todas echaron flores al poeta de Úbeda (Ana Belén destacó "su ironía que lo impregna todo", Olga Román incluso lo defendió como cantante: "Decir las canciones como él las dice es muy difícil"). Y al final él contestó con versos y rosas rojas para todas: "¡Si me olvido de alguna me la cortan!".
Fábrica de clónicos
La masiva rueda de prensa organizada por la discográfica BMG acabó, como suele, con preguntas sobre Operación Triunfo, y Sabina, como suele, no se mordió la lengua. "Me estaba temiendo la pregunta, pero lo que está pasando por un mal momento no es la música española, como se puede ver en esta mesa, sino la televisión española. Los problemas no son la piratería ni la falta de talento, sino esa fábrica de clónicos cantantes de orquesta que es OT. Falla la transmisión, no la música. Por lo demás, hay savia nueva estupenda saliendo por ahí, lo malo es que con tanta tele ya no es fácil que los productores salgan a los bares a encontrar a la gente que canta con el corazón".
La fecha de ayer, 30º aniversario del golpe de Estado en Chile, tampoco se le escapó a Sabina: "Cuando venía en el taxi he leído en el periódico que al Estadio Nacional le han llamado Estadio Víctor Jara. Y ya era hora".
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