Távora y Carmina Burana

Acerca de las opiniones del señor Francisco Jesús Berrocal en EL PAÍS Andalucía, el 1 de septiembre, sobre el último espectáculo del señor Távora y La Cuadra, Imágenes andaluzas para Carmina Burana, estrenado el 12 de agosto en el Festival Internacional de Peralada, deseo ser breve en mi observación:

Quiero decirle al señor Berrocal que en el impresionante espectáculo al que asistí, Távora no intenta encarnar a la cantante de Carl Orff en mujer alguna. Távora está bastante documentado y es un experto conocedor de la obra del músico alemán, y sólo sugiere en el texto del programa la rica afinidad terminológica del título de la cantante con una mujer, en el sentido popular del término. Seguramente, esta afirmación irresponsable del señor Berrocal, quien posiblemente no ha visto el trabajo teatral de Távora sobre la cantante de Carl Orff, tendrá su base en una lamentable y retorcida lectura de la magnífica crítica de EL PAÍS, del 14 de agosto, donde para la comentarista Begoña Barrera la simbiosis cantata-mujer que Távora sugiere en su texto previo es un valioso descubrimiento escénico desde una perspectiva popular.

En segundo lugar, quisiera decirle también al señor Berrocal que tratar con inexplicable agresividad y despectivamente los elementos teatrales del lenguaje escénico del dramaturgo andaluz, hijo predilecto de Sevilla, nombrado por unanimidad en un pleno municipal en 1993, es desconsiderar peyorativamente la historia de Andalucía. Y, por último y sobre la sorpresa en las opiniones de reproche de Berrocal a los organizadores del Festival de Peralada por haber programado la nueva obra de Távora, he de decirle, como seguidora de los trabajos de Távora desde que vi en mi Ciudad de México DF Quejío en 1973, que en el acreditado Festival de Peralada Távora, con La Cuadra, han estrenado con anterioridad a estas creativas Imágenes andaluzas para Carmina Burana sus dos últimas producciones.