Baja el interés

La ausencia de nuevas noticias que pudieran devolver algo de credibilidad al proceso de recuperación económica ha dejado a los mercados de valores sin compradores y, por tanto, a merced del escaso papel que se pone a la venta.

La situación apenas ha variado desde las jornadas de los máximos anuales, pero el juego a corto plazo vuelve a imponerse sobre cualquier otra opción hasta que los indicadores económicos digan lo contrario.

El Ibex 35 se deslizó hacia la zona de los 7.200 puntos en un proceso lógico en el que se dejó el 0,92%. El índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 0,89%, con lo que el mercado español se sitúa en un terreno intermedio entre las pérdidas de París, el 1,01%, y Londres, que bajó el 0,66%. La Bolsa de Francfort cedía el 1,22% poco antes del cierre arrastrada por Nueva York.

La contratación en el Mercado Continuo sigue bajando como consecuencia del menor interés de la inversión a corto, situándose ayer en 1.277,81 millones de euros, con 180 millones en operaciones institucionales.

Para los observadores, la causa del actual desconcierto de los inversores, ante una recuperación que da dos pasos adelante y uno para atrás, está en Estados Unidos, donde las expectativas van mucho más deprisa que la realidad. Para los analistas esta parte del proceso responde a la lógica, pero ninguno de ellos contaba con los costes adicionales de una posguerra que empieza a parecer demasiado larga y cara. La situación de las finanzas estadounidenses se ha convertido en un problema prioritario para los inversores, que ven cómo el dólar pierde pie como consecuencia de un déficit que empieza a parecer incontenible.

En el mercado de divisas, el dólar llegó a cotizar a 1,1229 unidades por euro, después de que el BCE fijara el cambio oficial del euro en 1,1135 dólares. Los ajustes entre estas dos monedas pueden provocar movimientos bruscos en los mercados al buscar los inversores mejores opciones en el lado de la divisa más fuerte o con más posibilidades a corto plazo.