España ya no se tiene miedo

Lo que nació como una especie de todo o nada huele ahora a trámite más que nada. El programa arrancó hace una semana sin un gesto de confianza hacia la selección, abandonada en las apuestas, más lejos que cerca de la fase final de la Eurocopa, incluso con Iñaki Sáez y su puesto haciendo equilibrios sobre el alambre. Pero ya no. El fútbol cambia de camisa con celeridad y el escenario es del todo diferente. Ha bastado la amistosa goleada a Portugal para que ya nadie ponga un chavo por la eliminación directa de España -sólo sería posible si hoy Ucrania la ganara-, para que estén de vuelta y bien sujetas la ilusión y la fe en el equipo. Y ha bastado también que Grecia venciera a Armenia para que todos den por descontado que la selección no tiene a tiro el primer puesto del grupo, que tendrá que jugarse la vida en la repesca (le vale el empate para asegurársela). Pero más adelante, no ahora. Así que el duelo de hoy en el estadio Martínez Valero (TVE-1, 21.45) ya no suena tan decisivo.

Raúl: "Desde que debuté he estado en el ojo de todos cuando no marco en cuatro o cinco partidos"

De hecho, las inquietudes ya no tienen que ver con el resultado de esta noche y sus consecuencias, sino con Raúl, con Valerón, con El Niño, Torres, y con las posibilidades de ver juntos sobre el césped a los tres a la vez. Sáez insiste en que no, en que cada uno a su tiempo. Hasta ayer lo justificaba en aras de su dibujo táctico, ese 4-2-3-1 del que se confesó incondicional desde el primer día. Pero ayer Raúl, posiblemente sin querer, le obligó a modificar el discurso. Le preguntaron que bajo qué sistema se sentía más cómodo y el capitán vino a decir que los dibujos son chorradas, que en el fondo "varían muy poco", que lo importante es "tener el balón y calidad".

Y Sáez, que presenció en vivo y en directo la intervención de su jugador, se unió a su tesis. Le dio lo mismo desdecirse. Había declarado con frecuencia, también sólo dos día antes, que su dibujo era innegociable y que no creía en el rombo. Pero ayer cambió: "A veces parece que soy un cabezota, pero no. Los sistemas se parecen mucho, lo ha dicho Raúl. Y nuestro 4-2-3-1 se cambia en algunos momentos y jugamos con un solo pivote. Lo del rombo está para las academias de los entrenadores".

Pero Raúl, centro de los comentarios de la semana, no sólo habló de sistemas. También habló de sí mismo. Y aseguró no estar preocupado por su estado de forma: "Estoy en el nivel de principio de temporada. Con el paso de los partidos estaré muchísimo mejor. Lo que pasa es que agarré una gastroenteritis en Mallorca y luego tuve que jugar cuatro partidos en nueve días. No ha sido fácil. Pero, bueno, lo importante es que la selección gane".

El delantero del Madrid se mostró orgulloso por la defensa que sus compañeros de la selección hicieron de él y bastante escéptico por las críticas que han asomado de sus detractores: "No es la primera vez ni será la última. Desde que debuté he estado en el ojo de todo el mundo en cuanto me paso cuatro o cinco partidos sin marcar. Sigo trabajando y disfrutando".

Raúl no mostró preferencias por una demarcación concreta -"yo me encuentro bien cuando juego"- , le vio el lado positivo al hecho de que sus entrenadores le hayan utilizado en posiciones diferentes -"no es un problema, sino una virtud"- y, sin querer entrar en polémicas, dijo que Valerón, Torres y él sí pueden jugar juntos.

Pero eso no ocurrirá hoy. Sáez repetirá el once de Portugal. Es decir, que dejará en el banquillo a Valerón. Aunque quiso dejar claro que el canario le gusta y mucho desde pequeñito, que le aprecia incluso por su resistencia: "Considero tan titular al que sale de inicio para desgastar al rival que al que entra luego para aprovecharse de su cansancio".

España: Casillas; Salgado, Juanito, Marchena, Puyol; Xabi Alonso, Baraja; Etxeberria, Raúl, Vicente; y Fernando Torres.

Ucrania: Shovkovsky; Fedorov, Horskov, Luzhny, Nesmachniy; Tymoschuk, Husin, Voronin, Vorobey; Rebrov y Shevchenko.