Camps pide a la oposición que respete la nueva Ley de Calidad

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, reiteró ayer, durante la inauguración oficial del curso en el colegio Pío XII de Vila-real (Castellón), su "intención de que la aplicación de la Ley de Calidad (LOCE) en la Comunidad Valenciana sea una realidad cuanto antes". La vocación de anticipación enunciada por Camps incluyó una llamada de atención a las fuerzas de oposición y sindicatos -con quienes tendrá que negociar un paquete importante de regulaciones durante el próximo trimestre-, a los que pidió "respeto para la nueva ley" ya que, en su opinión, "la educación está por encima de los partidos políticos y de las legislaturas".

Camps resumió su apuesta por la LOCE con el argumento de que "la aplicación de la ley no es más que una apuesta por seguir mejorando un sistema básico para formar ciudadanos" y "fortalecer la igualdad de oportunidades". Un argumento que la oposición respondió ayer mismo. Tanto la oposición desde el PSPV-PSOE y Esquerra Unida, como desde los tres sindicatos de izquierda STEPV, CC OO y UGT, coincidieron en recordarle dos datos clave: "La situación de 40.000 alumnos de infantil, primaria, ESO y Bachilleratos que este curso estudiarán en barracones", y el hecho de que otro "30% de alumnos del primer ciclo de Secundaria siga escolarizado en colegios, por falta de institutos 13 años después de aprobarse la LOGSE [anterior ley socialista]", justo el curso en que se implanta una ley nueva,cuyo cuerpo jurídico está prácticamente por hacer, como reconoció el ministerio el jueves.

El consejero Esteban González Pons, que acompañó a Camps en su visita, zanjó la confusión creada por él mismo cuando anunció que los exámenes de repesca recuperados por la LOCE se harían en julio, lo que provocó el rechazo en pleno de la comunidad educativa. Ayer se limitó a renunciar a esta opción y hablar de una simple "reflexión a debate", sin precisar si habrá cambios en el calendario lectivo y en el modelo de planificación.

Normalidad oficial

Con todo, la consejería aseguró que el curso comenzó ayer "con total naturalidad y sin ningún incidente reseñable". Aunque reconoció que se produjeron "algunos percances de escasa importancia que han retrasado el inicio de las clases" en colegios como "el Luis de Santángel de Valencia; Baladre y Vilamar de Puerto de Sagunto, que están a la espera del mobiliario; o el colegio público de nueva creación Rodríguez Fornós de Valencia, donde el curso escolar empezará el 11".