Al Fòrum, en bicicleta
Durante el Fòrum se podrá alquilar un millar de bicis en distintos puntos de la ciudad para llegar al recinto del Besòs
Si una de las imágenes de la Barcelona olímpica de 1992 fue la de cientos de Seat Toledo blancos -el vehículo utilizado para el traslado de la familia olímpica-,la imagen que se persigue para el Fòrum 2004 es muy distinta: cientos de bicicletas sobre el asfalto barcelonés. Porque la bicicleta será el "vehículo" oficial de un evento que tiene como uno de sus ejes el de buscar fórmulas para contaminar menos. "Sostenibilidad", según la definición del nuevo milenio.
El Fòrum, junto con el Ayuntamiento de Barcelona, pondrán a disposición de los ciudadanos y visitantes más de 1.000 bicicletas. Será la "Bici-Fòrum". Los organizadores, la Asociación de Diseño Industrial de Fomento de las Artes Decorativas (ADI-FAD) y la fabricante de bicicletas Orbea firmaron un convenio en el que, entre otros puntos, se estipulaba que el modelo de bicicleta elegido sería el resultante de un concurso que convocaría ADI-FAD.
El Fòrum, asociaciones y el consistorio quieren mejorar los trayectos urbanos de los ciclistas
El diseño ganador fue el de Elias Bonet, diplomado en Diseño y ganador de otros concursos. Será una bici de color blanco y negro -llevará el logo del Fòrum-, pequeña, ligera y con la peculiaridad de que el manillar se podrá girar para quedar en paralelo a las ruedas. Sin ser una bicicleta plegable, la maniobra de girar el manillar facilitará, por ejemplo, que quepa en ascensores o se pueda guardar detrás de una puerta.
La organización facilitará el alquiler de las bicicletas -el que prefiera las podrá comprar por un precio inferior a 300 euros, según el convenio- en distintos puntos, como la estación de Sants y la plaza de Catalunya.
La idea de los que están diseñando el dispositivo es promover que los visitantes se desplacen en bici al recinto del Fòrum, en el Besòs. Por eso, la primera hora de alquiler será gratuita. Un tiempo más que suficiente para llegar desde el punto de alquiler al recinto. "Alguien que llegue a la estación de Sants podrá coger la bici hasta el Fòrum, donde la tendrá que dejar en el aparcamiento. Para regresar al centro, si quiere, podrá hacer el viaje inverso, también sin pagar", explicaba Miquel Miró, director de operaciones del Fòrum 2004. Junto a la entrada del Fòrum habrá un aparcamiento con capacidad para 2.000 bicicletas que no se podrán utilizar dentro del recinto.
Claro que una de las condiciones indispensables para ello es que los trayectos estén claros y, sobre todo, sean seguros. Ésa es otra de las cuestiones en las que trabaja el Fòrum, el consistorio y entidades que promueven el uso de la bicicleta. "No queremos que la Bici-Fòrum sea algo efímero y por eso se pretende crear rutas y trayectos seguros y mejorar algunos de los existentes. Es la herencia que quiere dejar el 2004 en el uso de la bici", puntualiza Miró. El consistorio quiere que después del Fòrum las bicis se puedan seguir alquilando en terminales de autobuses de distintos puntos de la ciudad, sistema que ya funciona en algunas ciudades europeas, como París.
En Barcelona, el número de usuarios de la bicicleta se ha incrementado en los últimos años hasta llegar a 30.000. Precisamente la demanda de rutas más seguras y trayectos acabados es una de las reclamaciones de los usuarios. La ciudad tiene 125 kilómetros de carriles bici. Pero no todos son igual de seguros ni tienen el mismo diseño.
Muchos se han hecho a costa de los peatones, como ocurre en las aceras de la Gran Via y la Diagonal, lo que está empezando a plantear conflictos. Otros están inacabados. La inmensa mayoría no están separados del tráfico de vehículos con alguna barrera que impida la constante invasión -sólo una raya pintada en la calzada- y los hay que terminan de forma sorpresiva en una boca de metro.
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