Las discrepancias erosionan el pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Almería

Concejales del PP y antiguos compañeros de partido, ahora en el Grupo Independiente por Almería (GIAL), han puesto en evidencia las erosiones de su pacto del gobierno en el Ayuntamiento de la ciudad. Concejales del PP como María Muñiz y José Luis Aguilar se han enfrentado, a través de los medios de comunicación, con el ex alcalde y líder de GIAL, Juan Megino, que ha reconocido la interferencia de "chirridos" en el pacto.

No ha hecho falta en Almería que transcurran los 100 días de cortesía por parte de la oposición socialista para que se hayan producido ya las primeras erosiones internas en la coalición que gobierna el Ayuntamiento. Tampoco ha hecho falta que los concejales del PSOE carguen las tintas sobre la gestión de sus adversarios políticos: desde que se inició el nuevo mandato en Plaza Vieja las tintas ya estuvieron cargadas entre los propios concejales populares y los ex populares de GIAL.

La lista de "comportamientos que deben desaparecer", tal y como califica lo ocurrido el concejal de GIAL Esteban Rodríguez, ha llegado a ser tan extensa que anteayer, los portavoces socialistas hubieron de pedir que sea el partido más votado, el PP, quien gobierne en solitario la ciudad. "Hay tensiones muy fuertes. No se puede gobernar la ciudad creando disparidad de opiniones en temas tan ridículos. Qué va a pasar, si no, cuando se elaboren los presupuestos del año que viene", advertía el socialista Juan Carlos Pérez Navas.

La primera sacudida sufrida por los independientes liderados por Megino, ahora concejal de Urbanismo, tuvo lugar en el segundo pleno que la nueva corporación celebró y que sometía a votación la presidencia de éste al frente del Comité Organizador de los Juegos Mediterráneos (COJMA). Minutos antes de votar. la concejal popular María Muñiz -antigua mano derecha de Megino y titular de Urbanismo en su alcaldía- abandonaba el salón plenario.

El gesto no gustó nada al ex alcalde, que vio deslucida con un voto de menos por parte de su socio de gobierno su candidatura, y no tardó en pedir explicaciones al alcalde y presidente del PP, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador. Aquel capítulo se vio continuado por el habitual personalismo de Megino en cuestiones de la doméstica política.

El mismo personalismo que le permitió, desde la nada, sumar cinco concejales con un partido inexistente cinco meses antes de las elecciones. Y es que Megino no ha tenido pelos en la lengua para manifestar su total oposición a decisiones como la del concejal de Cultura, Pablo Venzal, de ubicar ambigúes en la Plaza de la Catedral durante la Feria del Mediodía; ni para anunciar, pese a la contrariedad mostrada por la concejal de Personal, Rebeca Gómez, un registro propio para su área de Urbanismo. Tampoco ocultó su rechazo a la modificación del catálogo de puestos de trabajo llevada a cabo en el Consistorio tras las elecciones.

Las manifestaciones abiertas de Megino y su extrema imagen de independiente dentro del equipo de gobierno, llevaron al portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Luis Aguilar, a pedir al líder de GIAL que realizara las declaraciones "dentro" de la comisión de coordinación creada entre los dos socios de gobierno.

La gota que colmó el vaso y motivó las declaraciones de Juan Megino en las que aseguró que "como los ejes de la carreta, el pacto de gobierno chirría por todas partes", tuvieron lugar con la llegada, en plena Feria de Almería, del ministro del Interior Ángel Acebes. El Consistorio firmó un convenio de seguridad ciudadana con el titular de Interior y al acto no fue invitado GIAL. Las declaraciones de Megino precisaron de una implacable réplica del alcalde: "Cuando algo chirría se engrasa con aceite y se arregla". El propio Aguilar asumía el "despiste" y prometió cursas invitaciones a su socio de gobierno para futuras ocasiones. "Es algo que me correspondía a mí hacer pero yo interpreté que lo sabíamos todos. Creí que no hacía falta, pero lo haré en el futuro" dijo el alcalde.

A pesar de los rifirrafes tanto desde el PP como desde el grupo independiente se ha negado la existencia de crisis alguna. "Aquí peligro de ruptura no hay ni lo ha habido. Sólo determinados comportamientos que dejan mucho que desear", remacha el independiente Esteban Rodríguez.