El PP admite dificultades para realizar toda la reforma de la M-30 en esta legislatura

Cuando el entonces aún candidato a alcalde Alberto Ruiz-Gallardón anunció en campaña electoral su macroproyecto de reforma de la autovía M-30, que costará unos 2.000 millones de euros, lo dejó bien claro: su "sueño" sería una realidad antes del fin de esta legislatura, que concluye en 2007. Ayer, menos de tres meses después de la toma de posesión del regidor, su primer teniente de alcalde, Manuel Cobo, admitió que la magnitud del proyecto obliga a pensar en plazos más flexibles: "Las obras [en la M-30] no se realizarán todas a la vez: algunas estarán concluidas en esta legislatura, otras en fase de terminación y algunas de ellas simplemente iniciadas", dijo.

Fuentes del gobierno municipal matizaron más tarde las palabras de Cobo. Coincidieron en las dificultades de realizar en cuatro años un proyecto que incluye el soterramiento de un tercio de la carretera de circunvalación y hacer tres grandes túneles de entrada y salida de la ciudad, pero aseguraron que, "salvo imprevistos", Ruiz-Gallardón cumplirá y tapará la última zanja antes de mayo de 2007.

La comisión de gobierno aprobó ayer sacar a concurso los estudios previos para las dos últimas actuaciones, de un total de 23, que integran el proyecto de reforma de la carretera: la conexión subterránea de la M-30 con la N-III y la de la avenida de la Ilustración, también por túnel, con la de Ventisquero de la Condesa. Los estudios previos de esa veintena de obras costarán a las arcas municipales, en total, 24 millones de euros.

Además, la comisión de gobierno aprobó sacar a concurso, por 280.000 euros, el estudio sobre las tuneladoras que se usarán para soterrar varios tramos de la M-30, fundamentales para que el plan salga adelante. "En otras administraciones, que no usan estas tuneladoras de última generación, una obra de esta envergadura tardaría 12 o 15 años en hacerse; aquí la vamos a hacer en cuatro", insistieron desde el equipo de Ruiz-Gallardón.

Negociación con Fomento

El equipo de gobierno municipal ha empezado a convocar los concursos previos sin tener la titularidad de la M-30, que aún es propiedad del Ministerio de Fomento. Y, lo que es más importante, sin haber decidido de dónde va a sacar 2.000 millones de euros -todo el presupuesto municipal asciende a 3.500 millones-. Los plazos son los siguientes: en octubre, aproximadamente, el Ayuntamiento elegirá qué empresas elaboran los estudios topográficos; en marzo tienen que estar listos esos estudios; entonces se sacará a concurso la obra en sí misma, y en septiembre de 2004, según ha dicho el alcalde, se empezará a excavar.

"La negociación con Fomento va bien. La M-30 será del Ayuntamiento antes de fin de año y las formas de financiación del proyecto estarán listas, como muy tarde, el próximo marzo", sostienen fuentes del gobierno municipal. Trinidad Jiménez, portavoz del PSOE, está convencida, sin embargo, de que los plazos de la obra "no se van a cumplir": "¡Si ni siquiera saben aún cómo la van a pagar...!".