La Ertzaintza detiene al coordinador del 'comando Vizcaya' y a otras tres personas

La Ertzaintza dio ayer un nuevo golpe a ETA con la detención del coordinador del comando Vizcaya y otras tres personas en una operación que aún no está cerrada. La actuación policial llevó también a la localización de un local con 125 kilos de explosivos, una bomba lapa ya preparada, dos ollas para fabricar artefactos explosivos y varias granadas Mecar, entre otro artefactos. El consejero de Interior vasco, Javier Balza, aseguró ayer que el comando preparaba un atentado en Cantabria y que la policía vasca se ha incautado de dos ordenadores y una furgoneta con documentación.

Contento, pero no eufórico, Balza compareció ayer por la mañana ante los medios de comunicación para dar cuenta de la acción policial. No quiso dar los nombres de los cuatro detenidos en Vizcaya en sus domicilios porque aseguró que la operación seguía aún abierta. Las identidades las facilitó más tarde y desde Bayona (Francia) la organización Askatasuna (sucesora de Gestoras Pro Amnistía). El principal detenido es Gorka Martínez Arkarazo en Amorebieta, que según Askatasuna trabaja como auxiliar en la policía municipal de esta localidad, y el departamento vasco de Interior le considera ahora como el coordinador del comando Vizcaya por lo menos desde 2001.

Según Balza, a esta persona detenida en Amorebieta se le puede vincular ya, aún sin haberse analizado toda la información incautada, a cinco atentados este año: el coche bomba contra el edificio de Hacienda en Bilbao en junio; el artefacto explosivo contra el Hotel Tamarises en Getxo en junio; el coche bomba en Larraskitu en Bilbao en julio; la bomba en el transformador de Iberdrola en Iurreta en julio, y el coche bomba del aeropuerto de Santander en julio.

Los otros tres detenidos, sobre quienes Balza no se ha atrevido a lanzar acusaciones públicas directas, son, según Askatasuna: Ziortza Fernández Larrazabal en Portugalete, y Aitor Herrera Vieites y Aritza Ferrero Ruiz en Sopelana.

El eje de las detenciones fue la figura del coordinador (Martínez), en cuya vivienda se encontraron detonadores y armamento. Además, su detención llevó a la policía a una lonja (local) en Galdakao, de la que era titular, y en donde se encontraba la mayor parte del arsenal e infraestructura del comando. La Ertzaintza hizo explotar ayer tarde 45 kilos de dinamita Titadine, dado su mal estado de conservación, de los 125 kilos de explosivos que se había incautado. El resto lo componían 80 kilos de cloratita.

Almacén y taller

Balza aseguró que la lonja servía de almacén y taller de fabricación. Además del material explosivo y el armamento, la Ertzaintza encontró también en el local una máquina troqueladora de matrículas y unas placas de Santander listas para ser utilizadas. Precisamente éstas le llevaron ayer al consejero a asegurar que la banda terrorista preparaba un atentado inminente en Cantabria. También se encontró una moto robada hace un año y manipulada que se supone sería utilizada y colocada como moto bomba, y fueron descubiertas matrículas destruidas que habían sido utilizadas para perpetrar otros atentados.

Además del armamento, la Ertzaintza se ha llevado "una furgoneta", en palabras de Balza, de documentación y dos ordenadores. El consejero vasco no quiso concretar si existía algún otro objetivo inminente, pero sí señaló que la información, que afecta a muchos posibles objetivos, será estudiada por la policía.

El consejero vasco aseguró también que la operatividad de ETA está "en declive", que la labor policial es importante y que el de ayer es un "duro golpe" en Vizcaya, pero que "no es el fin", "por desgracia". Asimismo, destacó que la actuación confirma el compromiso del Gobierno vasco con la "libertad y la seguridad más allá de polémicas estériles".

Pese a esta referencia, las detenciones de la Ertzaintza llevaron ayer a que el consejero Balza y el presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, no solo coincidieran en felicitar a la Ertzaintza sino que aseguraran que el camino de los terroristas es acabar ante los jueces.

Al comando Vizcaya, según informa Vasco Press, se le atribuyen ocho atentados este año. Ninguno ha registrado víctimas y tres de sus acciones resultaron fallidas. El primer atentado (fallido) fue en febrero contra un ertzaina en Murueta (Vizcaya). Este ataque puso fin a cinco meses sin actividad terrorista en este territorio tras la muerte en septiembre del año pasado de dos liberados del comando, Egoitz Gurrutxaga y Hodei Galarraga, al explotar la bomba que transportaban.