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Crónica:BALONCESTO | Campeonato de Europa
Crónica
Texto informativo con interpretación

Paseo con vistas a Rusia

España juega a placer, aplasta a Suecia y hoy se enfrenta a los rusos, que derrotaron a Serbia

Robert Álvarez

España cobró el peaje inevitable que los campeonatos pagan para compensar al país organizador, la participación de oficio. Cuando el país en cuestión cuenta con un buen equipo el dato pasa desapercibido pero Suecia está a años luz del primer nivel del baloncesto europeo. España, sin jugar un gran partido como suele pasar cuando el rival es tan manifiestamente inferior, lo resolvió con propulsión a chorro, cantándoles las cuarenta a los suecos: 99-52.

De haberse disputado los dos encuentros de forma simultánea, el equipo español hubiera podido permitirse poner un ojo en su oponente y otro en lo que sucedía en el que se disputó inmediatamente antes, el Rusia-Serbia, que fue muchísimo y sorprendente. Los rusos, que hoy serán rivales de España, jugaron de maravilla y cerraron un marcador en el que ni debían haber soñado: 95-80.

ESPAÑA 99 - SUECIA 52

España: Calderón (4), Navarro (8), Jiménez (4), Garbajosa (4), Gasol (25); Marco (10), Grimau (18), Felipe Reyes (4), De la Fuente (4), Herreros (3), Bueno (4) y Alfonso Reyes (9).

Suecia: Burke (2), J.Larsson (15), Nnamaka (9), Pettersson (3), Blom (2); Jonzen (8), Maraker (11), Myrthil (2), H.Larsson (0), Johnsson (0).

Árbitros: Gasperin y Zurapovic.

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La resistencia del equipo sueco fue tan débil que pocas conclusiones pudo extraer el equipo español de su debut. Moncho López premió a Calderón con la titularidad, un dato que aumenta las dudas que mantiene el seleccionador sobre el puesto de base, de entrada, el menos consolidado del equipo. Otra laguna, la de los triples, fue resuelta de un plumazo por Grimau. Cuando el equipo español empezaba a blasfemar por los siete fallos acumulados desde esa distancia, el alero catalán relevó a Navarro y anotó sus cuatro intentos desde más allá de 6,25 metros. Marco y Gasol, cuando todo estaba ya resuelto, tampoco fallaron sus dos intentos desde laraga distancia.

España no necesitó de la aportación habitual de Gasol. La defensa sueca se cebó con el pívot de los Grizzlies, que no tuvo su mejor día. Moncho López aprovechó para dosificarlo y, todo y así, acabó con una buena hoja de servicios: 25 puntos y 9 rebotes.

El seleccionador pudo efectuar probaturas, situó a Navarro en la posición de base durante unos minutos del tercer cuarto y dio minutos de juego a todos sus jugadores. Todos anotaron y pudieron adquirir un ritmo competitivo que hoy y mañana precisarán porque empiezan las palabras mayores.

Serbia, rival de mañana, campeón mundial y europeo recibió ayer un revés durísimo. Rusia, con un equipo muy joven, construido en torno a Kirilenko, pintó el torneo de un color muy diferente al que se anunciaba. El baloncesto europeo es un rompecabezas, roto en multitud de competiciones y países, muy desigual en recursos y proyección, de manera que las prospecciones en busca de petróleo se hacen inútiles. Rusia volvió a probarlo ayer. Siempre había sido una gran potencia. Pero durante los últimos años iba de fracaso en fracaso. Su crédito estaba bajo mínimos. La victoria de ayer ante Serbia puede marcar un punto de inflexión. Además de Kirilenko, cuenta con una nueva camada de jugadores que apuntan alto y que además por fin parecen unidos en torno a un plan, algo que hacía tiempo de lo que carecían los rusos. Es el caso del pívot Likholitov, de 2,10 metros y 23 años, que esta temporada ha ganado con el Aris de Salónica la Copa Fiba, jugada casi en la clandestinidad, y que ayer anotó 14 puntos en los momentos más calientes del partido. También cuenta con dos aleros de 21 años, Monia y Khriapa, al que ya le tiene echado el ojo la NBA y a un base de 26 años como Samoilenko que oxigenó ayer al inoxidable Karassev.

Los serbios arrastran muchas bajas pero todo y así poseen un excelente equipo. Pero hizo aguas. Stojakovic sólo aguantó media parte, Drobnjak acabó desquiciado y el resto de sus pívots -Ostojovic, Koturovic y Askrabic- no dieron la talla. El equipo serbio, siempre tan rico en soluciones tácticas, se desquició en el intento de desactivar a Kirilenko, que en la media parte sumaba 23 puntos, para acabar con un total de 29 y 10 rebotes.

Moncho López tuvo que tomar buena de lo mucho que puede desquiciar a una defensa el ala-pívot de Utah Jazz, tan capaz de actuar en la pintura como de asumir la posición de alero, sin que por ello se resienta su producción reboteadora -nueve capturas ayer en defensa- ni su facilidad para salir subir el balón con velocidad, como si fuera un base. Los serbios no pudieron frenarle por más vueltas que le dieron en la asignación de su marcaje. España tendrá que acertar hoy si desea ganar un partido en el que un triunfo le puede propulsar al primer puesto del grupo y una derrota llevarle a jugarse el segundo y el tercero con Serbia.

España juega a placer, aplasta a Suecia y hoy se enfrenta a los rusos, que derrotaron a Serbia.
España juega a placer, aplasta a Suecia y hoy se enfrenta a los rusos, que derrotaron a Serbia.EPA

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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