El metro ligero de Nou Barris circulará sin conductor después de un periodo de pruebas

El metro ligero de Nou Barris (línea 11) funcionará sin conductor una vez supere un periodo de prueba, de unos siete u ocho meses, en el que circulará de forma convencional. La puesta en marcha de la nueva línea está prevista para este otoño, han informado fuentes de Transportes Metropolitanos de Barcelona, y las pruebas de los trenes se iniciarán de manera inminente. La nueva línea empieza en la estación de Trinitat Nova, donde comparte estación con la línea 4 de metro porque hay correspondencia con ella. Las otras estaciones son Casa de l'Aigua, Torre Baró, Ciutat Meridiana y Can Cuiàs.

Todas las estaciones son subterráneas y una de ellas, la de Ciutat Meridiana, transcurre a 50 metros de profundidad. La longitud de la línea es de 2,1 kilómetros en un terreno con una orografía escarpada. Dará servicio a una zona -que enlaza Nou Barris con Montcada i Reixac- cuyos residentes reclaman desde hace años un medio de transporte rápido. De hecho, la reivindicación vecinal era de metro convencional, pero los responsables de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) acabaron optando por el metro ligero por ser más económico. También pesó en la decisión las dificultades que suponía la orografía del territorio, motivo por el que se optó por una opción mixta entre metro y tranvía. El metro ligero dará servicio a unos 21.000 residentes en esa zona del distrito de Nou Barris y Can Cuiàs (Montcada).

Una de las peculiaridades del metro ligero es que tiene vía única -el sistema habitual de los funiculares- y dos de las estaciones tendrán un solo andén, las de Casa de l'Aigua y Ciutat Meridiana. Todas las estaciones estarán adaptadas para personas con movilidad reducida. Los tres trenes de la línea estarán compuestos de dos coches con capacidad para 54 personas sentadas y 346 de pie. Son trenes de 40 metros de longitud frente a los 100 metros del metro convencional.

La demanda estimada de viajeros es de 3.500 a 4.500 y el tiempo de recorrido entre las cinco estaciones se prevé en 13 minutos, con una velocidad máxima de 65 kilómetros por hora. Además del enlace con la línea 4 en Trinitat Nova, se podrá comunicar con dos líneas de cercanías de Renfe.

Fuentes de Transportes Metropolitanos de Barcelona señalaron que, en cierta forma, las características de funcionamiento del metro ligero servirán de banco de pruebas de la línea 9, ya en construcción y cuyo primer tramo -hasta Sagrera- no será una realidad hasta 2005, de acuerdo con las previsiones. La línea 11, como la 9, tendrá sistema de conducción automático (ATO). Es decir, funcionará sin conductor.

Pero lo que más interesa a los responsables de TMB es que la línea 11 -que en realidad se considera una prolongación de la línea 4- será la prueba piloto de la creación de una nueva figura de empleado: agente de atención al cliente. Se tratará de un empleado completamente polivalente capaz de atender todas las necesidades que planteen los viajeros -ofrecer información, atención y ayuda-, revisar el funcionamiento de las máquinas de venta de billetes y conducir los trenes.

Los responsables de TMB avanzaron que la nueva figura del agente de atención al cliente ha sido pactada con la mayoría de los sindicatos que integran el comité de empresa. La compañía también tiene previsto hacer, en breve, una campaña intensiva contra el fraude en el metro. Más vigilantes controlarán las barreras y accesos a los andenes en las estaciones principales.