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El PP rechaza en Bruselas aumentar la dotación del programa contra la violencia doméstica

Gabriela Cañas

El grupo socialista de la Eurocámara perdió ayer su batalla por lograr una dotación más generosa para el programa europeo Daphne, que subvenciona proyectos contra la violencia de mujeres y niños, para el periodo 2004-2008. La socialista Lissy Gröner, ponente del informe, proponía un montante de 65 millones de euros, pero el Grupo Popular, mayoritario en la Eurocámara, votó en contra para evitar, según la eurodiputada del PP español María Antonia Avilés, que la aprobación se demorase demasiado, ya que ni la Comisión Europea ni el Consejo estaban dispuestos a llegar a tal cantidad. El programa quedó aprobado ayer sin el incremento de presupuesto esperado por los socialistas.

La cifra que se baraja como aceptable para estas instituciones es de 50 millones, muy por encima del presupuesto del periodo actual, de 20 millones para el periodo 2000-2003, que todos los grupos han considerado insuficiente. Los socialistas alegan que el montante total de este segundo programa Daphne que empieza en 2004 se debe repartir ya no entre 15 países, sino entre 25 (en mayo se incorporan 10 nuevos socios a la UE) y que algunos de ellos, como explica la eurodiputada Elena Valenciano, plantean serios problemas, como tráfico de mujeres y de niños. "Sentimos profundamente que nadie del PP se haya descolgado de la doctrina oficial porque un voto del pleno del Parlamento Europeo a favor de los 65 millones habría tenido más fuerza frente a las otras instituciones para arrancar más dinero", dice.

El programa Daphne, nació a partir de una iniciativa de la Eurocámara en 1997, pero se inició en 2000. Su objetivo es prevenir y combatir todo tipo de violencia contra mujeres y niños. Su dotación presupuestaria siempre ha estado por debajo de la demanda: sólo se han podido financiar el 13% de los proyectos presentados. En la UE, 500.000 personas (mujeres y niños mayoritariamente) sufren agresiones domésticas cada año. Avilés asegura que la posición del grupo popular, a la que se unieron los liberales, es meramente pragmática".

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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