El Gobierno autorizará a Telefónica a subir el abono mensual en 2004

El Gobierno autorizará a Telefónica a subir la cuota de abono mensual el próximo año. El aumento de la cuota, actualmente situada en 12,61 euros, se deberá compensar con la bajada de las llamadas y, en particular, las de larga distancia (provinciales, interprovinciales e internacionales), de forma que, en teoría, la factura telefónica tenga una subida cero para los abonados. Aunque oficialmente no se ha decidido, el alza rondará los 60 céntimos, lo que supone un aumento de casi un 5%, y situará la cuota por encima de los 13 euros.

La congelación de las tarifas telefónicas para 2004 anunciada días atrás por el Gobierno no resultará tan gravosa para las finanzas de Telefónica. El Ejecutivo va a autorizar a la operadora una subida de la cuota de abono (lo que pagan todos sus clientes mensualmente por disponer de una línea telefónica), según anunció ayer en Santander el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, en el XVII Encuentro de Telecomunicaciones que organizan Aniel y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Esta cuota es la principal vía de ingresos de Telefónica de España, ya que representa más del 30% de su facturación total, que ascendió en 2002 a 10.272 millones de euros. El aumento de la cuota para el próximo año supondrá unos ingresos adicionales para la compañía superiores a los cien millones.

Aunque ni la empresa, que debe proponer la subida, ni el Gobierno, que debe autorizarla, se han pronunciado sobre el alcance de la subida, ésta rondará los 0,6 euros, en la línea de las tres últimas subidas llevadas a cabo en 2002 y 2003, según fuentes de la negociación. Así, la cuota mensual superará con creces los 13 euros (sin IVA), lo que supone un aumento de casi el 5%. La cuota de abono subió el pasado año un 8,6%, hasta los 12,61 euros. En los últimos tres años ha aumentado un 28,5%, y un 58,7% desde el inicio de la liberalización en 1998. En ese periodo, el coste de las llamadas ha bajado en un porcentaje similar. Telefónica denunció al Gobierno español en enero de 2001 por no autorizarle una subida de la cuota de abono. La Comisión Europea dio la razón a la operadora y el asunto pasó al Tribunal Superior de Justicia de Luxemburgo, donde actualmente se tramita.

Pero el clima de entendimiento entre la operadora y el Ejecutivo es ahora mucho mayor. Así se desprende de las palabras del presidente de Telefónica, César Alierta, que, tras participar en el mismo foro, celebró la decisión como "correcta". Alierta recordó que "la cuota de abono en España está por debajo de la media europea" e indicó que la telefonía es el único sector que ha hecho bajar el IPC en los últimos cuatro años.

"Evolución plana"

Sobre la liberalización completa de las tarifas en 2005, tras más de 80 años de intervencionismo, anunciada también por el Gobierno, Alierta aseguró que, dado el nivel de competencia, supondrá "una evolución plana" para los abonados. Por su parte, Josep Piqué explicó que la subida de la cuota se compensará con la bajada de las llamadas para que el efecto sea la congelación de tarifas anunciada días atrás. Las organizaciones de consumidores y los partidos de la oposición han criticado en otras ocasiones esta medida porque advierten de que la cuota es un gasto fijo, mientras que la bajada de las llamadas sólo repercute en el bolsillo del abonado en función de su consumo.

El ministro de Ciencia y Tecnología también adelantó que en 2004 se liberalizarán las tarifas del acceso a Internet de alta velocidad (ADSL) que comercializa Telefónica y que para el próximo año se contempla la creación entre todos los operadores telefónicos del fondo para costear el servicio universal, previsto en la Ley General de Telecomunicaciones, pero que ahora sufraga en solitario Telefónica. Alierta se quejó de esta carga que "nos obliga a llevar Internet a sitios donde no hay agua ni luz".

El ministro, probablemente en su último acto oficial antes de marcharse a Cataluña para liderar la campaña del Partido Popular a las elecciones autonómicas, dijo que la nueva Ley Audiovisual, que intentó sacar adelante este año, deberá ser una de las mayores prioridades en la próxima legislatura, aunque adelantó que se puede utilizar la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos para introducir algunas reformas y flexibilizar la actual legislación.