Renfe endosa al consistorio la responsabilidad del paso donde murieron dos menores

Renfe rechazó ayer toda responsabilidad sobre una señalización defectuosa del paso a nivel sin barrera en el que murieron arrollados por un tren el viernes dos jóvenes de 14 y 15 años de Uharte Arakil. Un portavoz de la compañía ferroviaria citado por Efe señaló que el mantenimiento corresponde al Ayuntamiento de Arruazu, propietario del camino. Renfe recalcó que quiere construir allí un paso elevado y que el retraso en la obra se debe a las alegaciones de una vecina que aseguraba que cuando llovía se formaba un charca. La empresa dice que el adjudicatario de la obra ya ha trasladado allí bloques de hormigón.

El paso a nivel de Illara, en el término municipal de Arruazu, está situado en una recta en una pista forestal. Sin embargo, la vista de los raíles es dificultosa por la abundante vegetación de la zona. Existen dos señales verticales. En la primera, que se halla en malas condiciones, puede leerse: "Ojo al tren. Paso sin guarda". La segunda está inclinada y advierte del peligro. Desde 1990, un total de 14 personas han muerto en Navarra y otras 15 han resultado heridas en 17 accidentes de tren. Los funerales de los dos adolescentes se celebrarán esta tarde en la localidad navarra en que residían.

La operación retorno se tiñó ayer de negro en las carreteras vascas. Dos personas, cuyas identidades no se habían difundido al cierre de esta edición, murieron y otras siete resultaron heridas de diversa consideración en un choque registrado en la GI-632 a su paso por la variante de Antzuola, en el que se vieron involucrados tres vehículos.

El siniestro se produjo a las 17.30 cuando, por causas que la Ertzaintza investiga, un Renault 21 con matrícula de San Sebastián y un Hyundai H-1, también con placas de Guipúzcoa

, se vieron implicados en una colisión frontolateral, tras la cual una furgoneta Mercedes Vito chocó por alcance con el segundo turismo citado. Como resultado del impacto, los cuatro ocupantes del Renault 21 quedaron atrapados dentro del vehículo, mientras que las cinco personas que viajaban en el Hyundai sufrieron heridas leves y el conductor de la furgoneta resultó ileso.

Los dos ocupantes del Renault 21 que viajaban en el asiento trasero murieron, mientras que el conductor y el copiloto fueron trasladados al Hospital Donostia de San Sebastián en estado grave. Las ambulancias trasladaron a tres de los heridos leves al Hospital del Alto Deba y a los otros dos, al de Zumarraga.

Fue el único accidente grave registrado ayer, tercer día de la operación retorno, en la red viaria vasca. Durante toda la jornada se circuló con normalidad -apenas se registró una pequeña retención de kilómetro y medio en el paso de Biriatou- tras dos días de fuertes atascos en la frontera por el tránsito de los turistas y, fundamentalmente, de inmigrantes norteafricanos que regresaban a sus lugares de residencia.