Una ayuda para la cuesta de septiembre

La cuesta de septiembre puede hacerse más llevadera. Bancos y cajas cuentan con una amplia gama de préstamos para financiar tanto las matrículas en la universidad como los masters, pasando por el adelanto de becas y estudios más específicos. Una financiación especial que permite a las familias digerir el trago del inicio del curso escolar a costes que oscilan entre el 6% y el 7%.

Líneas de financiación especial permiten a las familias digerir el trago del inicio de curso escolar a costes que ocilan entre el 6% y el 7%

Las entidades financieras españolas han convertido la vuelta de los estudiantes a la universidad en un trámite al alcance de todos los bolsillos. Una amplia gama de préstamos permite a las familias afrontar con todo tipo de garantías este tradicional bache posterior a las vacaciones de verano. Desde los préstamos para cursar estudios universitarios o de posgrado, hasta el anticipo de becas, pasando por las clases de inglés o de música, cualquier necesidad tiene cabida en la oferta de préstamos para estudios que realizan las entidades financieras españolas.

El mercado de financiación a jóvenes es minoritario, pero constituye un apetitoso bocado por el que se pelean todo tipo de contendientes. "Estos préstamos tienen una aceptación limitada, dada la finalidad concreta a que se dirigen. Los más solicitados son los Master Blue. El porcentaje es del 1% sobre el total de préstamos al consumo de particulares, por supuesto, sin contar los préstamos hipotecarios", aseguran en el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Porque si se compara con los créditos para compra de vivienda, la financiación a estudiantes podría alcanzar cuotas ínfimas.

"Los clientes de este tipo de préstamos son muy pocos, si se tiene en cuenta que Santander Central Hispano (SCH) dispone de 8,5 millones de usuarios", señalan fuentes de esta entidad. Estos mismos medios destacan el valor estratégico de la presencia de la institución en el negocio bancario para el público universitario. "Se siembran clientes para el futuro, porque resulta más fácil conseguir la fidelidad del cliente si éste ha tenido domiciliada su beca en el banco durante cinco años. Además, durante ese tiempo el usuario se familiariza con el banco, a través de las tarjetas de crédito".

Cuatro variables

Los préstamos para estudios funcionan en líneas generales como préstamos al consumo. El público debe tener en cuenta cuatro variables fundamentales, el tipo de interés nominal, el plazo de amortización, el importe máximo a financiar y las comisiones de apertura y cancelación anticipada. La tasa anual equivalente (TAE) constituye una referencia para clientes poco avezados en materia de préstamos y que no están dispuestos a analizar las variables de un préstamo. La TAE no es más que el tipo nominal al que se añade la parte anual correspondiente al coste de las comisiones.

Los préstamos para matricularse en la universidad constituyen el balón de oxígeno de economías que de otra forma deberían enfrentarse a una dura cuesta en el regreso de las vacaciones. Matrículas y libros se unen a los gastos de transporte y de manutención en muchos casos. Las entidades financieras cubren las necesidades de financiación de los universitarios bajo los mismos criterios que se aplican al crédito al consumo tradicional. Se requerirán papeles como las últimas nóminas, declaración de renta y en algunos casos una declaración de bienes.

Meses de auge

Los meses de auge en las solicitudes de préstamos para estudios son los de julio, septiembre y octubre. En éstos se concentra el 80% de las peticiones de préstamos para financiación de estudios para jóvenes, aseguran en el BBVA. El SCH sigue una política a favor de la implantación de una tupida red de sucursales en las universidades, donde dispone de un amplio catálogo de productos y servicios para los jóvenes estudiantes de carreras o master. Este año espera abrir otra decena de oficinas en centros universitarios

Las entidades financieras españolas ofrecen créditos para todos los gustos y con la atención centrada en los clientes. Muchos productos carecen de comisiones y los tipos de interés se sitúan en una banda comprendida entre el 6% y el 7%. En determinados casos, las condiciones del préstamo adquieren un alto nivel de sofisticación. Puede haber uno o varios años de carencia, en los que sólo se abonan los intereses y no se realizan devoluciones del capital prestado.