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Reportaje:AIRE LIBRE

Las primeras tierras que ve el Ebro

Nuevos proyectos para el turismo de fin de semana al sur de Cantabria

Cuando lo inauguraron, en 1952, la gente de la comarca lo sintió como una traición; el agua les arrebataba pastos y casas, pero no eran tiempos para mucho debate, y menos, ecológico. Ahora, cumplido ya su medio siglo, como si el pantano quisiera compensar la deuda contraída y agradecer los servicios prestados a los paisanos de Campoo, al sur de Cantabria, en el límite con las Merindades burgalesas, ha levantado el vuelo una buena bandada de proyectos para revitalizar la zona y captar visitantes interesados en la naturaleza. Detrás de este reciente empujón a los alrededores del pantano del Ebro, declarado refugio nacional de aves acuáticas, figura la firma de la Fundación Alto Ebro, formada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio de Medio Ambiente), la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Cantabria, la Empresa de Residuos de Cantabria y los ayuntamientos de Campoo de Yuso y Las Rozas de Valdearroyo.

Desde una casa romana hasta un parque de la naturaleza. La comarca cántabra de Campoo-Los Valles estrena originales propuestas al cumplirse los 50 años de su pantano.

Así, se está poniendo en su justo valor el suave horizonte, a menudo tamizado por la niebla, a menudo rediseñado por la nieve, siempre pintado por una amplia variedad de verdes, siempre salpicado por vacas y caballos que indican la aún saludable vida ganadera de la comarca, auténtica vida rural cada vez más difícil de encontrar en España. Para ayudar al visitante a leer la naturaleza, se han abierto en el último año tres centros de interpretación: el de Corconte, en la antigua escuela del pueblo, una sólida casona de piedra y madera rehabilitada con gusto (como muchas otras en este pueblo), que guarda las maquetas originales del ingeniero que proyectó el embalse, Lorenzo Pardo; el de Fontibre, donde nace el Ebro, junto a Reinosa, y el de Monte Hijedo, abierto este mismo verano, en la torre de Riopanero, para guiar en la visita de este importantísimo robledal que se extiende en las lindes de Cantabria y Burgos. Y en otoño se pondrá a disposición de los amantes de la ornitología el observatorio de la torre semihundida en el pantano de la antigua iglesia de Arroyo.

Ánades y patos cuchara

La naturaleza aquí resulta entrañable, próxima; no sobrecoge, tranquiliza. En torno al pantano, una veintena de pueblos a unos 850 metros de altura, con poco más de un millar de habitantes, componen un relajante paisaje de espacios amplios donde se alternan los prados con los bosques de hayas y robles (especialmente interesante, aparte de Hijedo, el de Bimón), y en la extensa y ahora bien acoplada al territorio lámina de agua abundan el ánade real, el pato cuchara, la agachadiza común y el somormujo lavanco. Realmente es extensa: 6.200 hectáreas, el segundo mayor embalse de la cuenca del Ebro; a pesar de que el río nace sólo a una docena de kilómetros. Para apreciar la armonía de perfiles verdes y azules, nada como trepar a la ermita de las Nieves por una empinada carreterita que sale del pueblo de Monegro. Y para profundizar más en las claves de esta naturaleza de zorros y ganado, cigüeñas y milanos, en primavera abrió el parque de la naturaleza de La Lastra. Aún está en pruebas, pero a lo largo de septiembre, según reconoce su responsable, Samuel del Vigo, irá ya adoptando su velocidad de crucero en la recepción de visitantes. Se encuentra en medio del pantano, en la casi despoblada península de La Lastra. Se accede en coche por una pequeña carretera y un estrecho puente desde el pueblo de Orzales; ya dentro, en un entorno de más de 250 hectáreas de brezos, avellanos y espinos, se han trazado varias rutas para realizar a pie -unas veces guiadas, otras no; aptas para toda la familia- donde apreciar diversos ecosistemas y animales: desde anátidas hasta corzos, desde vacas autóctonas tudancas hasta ovejas y caballos asturcones, desde una loba hasta nutrias (son precisamente las instalaciones de estos animales reintroducidos, que tratan de hacer el centro un poco más comercial, las que han exigido la alteración del paisaje, lo que puede chocar a más de uno).

A este empeño de la Fundación Alto Ebro por definir la musculatura natural de Campoo-Los Valles hay que sumar las inversiones para rehabilitar el coqueto románico de los alrededores de Reinosa; entre los años 2000 y 2005, el Gobierno de Cantabria, la Fundación Santa María la Real y la Fundación Caja Madrid desarrollan un plan para inyectar tres millones de euros en recuperar el esplendor de las iglesias medievales. Dos consejos para visitar: la colegiata de Cervatos y la pequeña iglesia de Bolmir, ambas a muy pocos kilómetros de Reinosa y dotadas con sorprendentes canecillos eróticos.

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Una casa romana

Y tres visitas recomendables más, estrenadas últimamente, en estos valles del sur de Cantabria. En Retortillo, junto a las excavaciones arqueológicas de la ciudad romana de Julióbriga, se ha realizado una curiosa reconstrucción de una domus (casa romana), con su cocina, comedor y dormitorio. Ya camino del Alto Campoo, conocido por la estación de esquí, el apartado pueblo de Argüeso, a nueve kilómetros de Reinosa, ofrece las otras dos novedades: el castillo medieval recién restaurado, con esmero y mucha artesanía (un padre carpintero y sus dos hijos se han dedicado durante cinco años a llenar de sentido, y de madera, la fortaleza, que perteneció a la familia Mendoza), y el Poblado Cántabro, levantado por la Asociación Cantabria Ancestral y ubicado ahí a partir de las citas de Catón; recrea, en medio de un gran bosque de avellanos, cómo debían de ser las cabañas circulares de un poblado prerrománico, varios siglos antes de Cristo; la niebla y el rocío, tan compañeros de los campurrianos, bajan a menudo al poblado y lo envuelven aún en más misterio.

El castillo de Argüeso, recién abierto, ha sido restaurado durante cinco años por la familia Sobaler, un artesano carpintero de la zona y sus dos hijos.
El castillo de Argüeso, recién abierto, ha sido restaurado durante cinco años por la familia Sobaler, un artesano carpintero de la zona y sus dos hijos.RAFAEL RUIZ

GUÍA PRÁCTICA

Dormir

- Balneario de Corconte (su punto decadente tiene interés; cierra de diciembre a marzo; 65 euros, habitación doble): 947 15 42 33.

- Albergue de Corconte (pensión completa en habitación con baño, 27 euros; con baño compartido, 21 euros): 942 77 84 12.

- En Abiada, La Casa del Vaquero (42 euros, habitación doble): 942 77 92 28, y albergue La Cotera (7,20 euros si se duerme en literas con saco; 30 euros, habitación doble): 942 77 92 45. En Hoz de Abiada, Posada Casavieja: 942 77 93 42 (48 euros, habitación doble). En Soto de Campoo, Albergue del Montero: 942 77 95 39 (12 euros por persona y noche).

Comer

Restaurantes junto a la carretera que bordea el pantano y sin pretensiones, en Corconte (Conchita) y La Población (Carloto y Las Fuentes). En Monegro, Posada Carmina (también da habitación por 42 euros): 942 77 83 49. En Argüeso, mesón El Castillo: 942 77 96 27. En Riaño (Entrambasaguas), cantina La Felisina: 942 77 92 78. En Espinilla, El Henar: 942 77 95 67. Todos suelen ofrecer menús de entre siete y nueve euros. Un consejo: comprar el pan artesano de Orzales (hogazas de verdad, como las de antes).

Información

- Ciudad romana de Julióbriga (626 84 03 52 y www.cantabria.es). Visita: 3 euros; cierra lunes y martes.

- Poblado Cántabro (942 77 97 81 y www.pobladocantabro.com). 3 euros.

- Castillo de Argüeso (942 77 96 32).

- Centros de interpretación de Corconte, Fontibre y Monte Hijedo, y parque de la naturaleza de La Lastra (Fundación Alto Ebro): 625 34 50 33 y www.fundacionaltoebro.org. En estos centros facilitan folletos con las rutas y puntos de interés. La Guía de senderos de pequeño recorrid

o. Campoo Los Valles

cuesta 1,20 euros.

- Oficina de turismo de Campoo / Los Valles (942 75 52 15 y www.campoolosvalles.org), en La Casona, en Reinosa.

Fiestas

- No perderse ahora, en septiembre, la fiesta de los Campanos, en Abiada (primer domingo), cuando se baja el ganado de los puertos. Y en Reinosa, las fiestas de San Mateo, con la feria de ganado (día 21), y el Día de Campoo (último domingo), con un vistoso desfile de carretas campurrianas.

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