Caldera achaca a la "cocina cuartelera de Rajoy" la pérdida de voto socialista

"La cocina cuartelera de Rajoy" es la culpable, en opinión de Jesús Caldera, portavoz parlamentario del PSOE, de que la estimación de voto que calcula el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para su partido haya bajado cuatro puntos de abril a julio, mientras subía otros tantos esa estimación de voto para el PP. Es decir, a su juicio, obedece a la "manipulación" del CIS "en la cocina" que la estimación de voto -en el caso de que ahora hubiera elecciones generales- haya pasado de una victoria por dos puntos porcentuales de los socialistas sobre los populares en abril a otra de ventaja popular, de seis puntos, sobre el PSOE en julio.

Minutos después de que el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, presentara en rueda de prensa en el Congreso los resultados del último CIS, el portavoz parlamentario socialista replicó que el dato real es el de la intención directa de voto, en el que el PSOE, que aventaja en nueve décimas al PP.

Esa reclamación de Caldera obvia la tradicional ocultación de voto para el partido que está en cada momento en el Gobierno. Por ejemplo, siempre que el CIS pregunta a quién votaron los encuestados en marzo de 2000 (cuando el PP obtuvo mayoría absoluta y una distancia de diez puntos sobre el PSOE) hay más ciudadanos que contestan que votaron socialista que aquellos que admiten que optaron por el partido de la gaviota. En este CIS, un 27% recuerda que votó al PSOE y sólo el 26,6% se acuerda de que optó por el PP.

Victoria de abril

Esa ventaja para el PSOE en intención directa de voto era de 5,5 puntos en abril, cuando la guerra de Irak reflejó, en todas las encuestas, un considerable varapalo ciudadano al PP que no acabó de trasladarse a los resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo. De hecho, el CIS sólo ha pronosticado en los últimos cuatro años una victoria del PSOE sobre el PP en aquel barómetro de abril.

Tan poco favorecía aquel barómetro al Gobierno que lo presentó en el último momento posible, es decir, el último fin de semana en el que se podían publicar predicciones electorales antes de los comicios del 25 de mayo. Así, coincidió con diversos sondeos encargados por los medios de comunicación, y quedó lógicamente sepultado entre ellos.

Caldera destacó que lo relevante del CIS de ayer es que Zapatero es el político mejor valorado por los ciudadanos. Obtiene una nota de 4,93, casi el aprobado, y medio punto más que el presidente del Gobierno, José María Aznar, que saca un 4,46. Pero pronto Zapatero ya no tendrá que medir su popularidad con Aznar sino con el candidato del PP a la presidencia del Gobierno. Los dos ministros mejor situados en esa carrera sucesoria, Rodrigo Rato y Mariano Rajoy, empatan con un 4,5 cada uno. Son los mejor calificados del Gobierno, seguidos por Ángel Acebes, Javier Arenas y Eduardo Zaplana, empatados con un 4,2.