El Gobierno alega que toleró las marchas de Batasuna con "criterios judiciales"

Las actuaciones de la Ertzaintza ante las protestas de Batasuna están marcando buena parte del debate político del verano. Ayer, al día siguiente de que la policía vasca impidiera un acto de la formación ilegalizada en Vitoria y tolerara otros dos en Bilbao y San Sebastián, se sucedieron las críticas y el portavoz del Gobierno, Josu Jon Imaz, tuvo que salir en su defensa. La Ertzaintza está actuando atendiendo a los "criterios judiciales" y con "proporcionalidad". Mientras tanto, el ministro de Interior, Ángel Acebes, acusó al PNV de estar "más del lado de Batasuna".

El martes se cumplió un año desde que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón suspendiese las actividades de Batasuna, después ilegalizada por el Supremo. Algunos de sus dirigentes y simpatizantes -alrededor de 300 en conjunto- quisieron aprovechar la fecha para protestar ante sus sedes clausuradas. Se encontraron con una actuación desigual de la policía vasca, que impidió la concentración de Vitoria -la única que había sido formalmente comunicada a Interior-, pero permitió que se celebraran las de San Sebastián y Bilbao -ni siquiera comunicadas, por lo que la propia consejería las consideraba ilegales- a apenas un centenar de metros del sitio previsto, como ya había ocurrido el pasado día 15 con el homenaje a la ikurriña desarrollado en la capital guipuzcoana.

"La Ertzaintza actuó con los mismos criterios en los tres lugares", el de "legalidad", el de "racionalidad y proporcionalidad" y el "establecido por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco", dijo Imaz. "Lo que pasa es que la casuística y las particularidades sobre el terreno fueron diferentes", justificó. Explicaba así que la policía autonómica impidió "lo que pueden ser las convocatorias que habían sido llevadas a cabo de forma pública por Batasuna, que además no habían sido ni formalmente comunicadas". Pero añadió: "Lógicamente, a partir de ahí, en otro tipo de concentraciones y manifestaciones que se desarrollaron en otros lugares, actuó con los criterios establecidos por el Superior, en la medida en que no sucedieron incidentes de orden público de ningún tipo".

La actuación de la Ertzaintza ha levantado nuevas críticas contra el Gobierno vasco. "El PNV sigue donde siempre ha estado, más al lado de Batasuna que al lado de los que han decidido plantarle cara" desde la ley, al "permitir concentraciones de ese partido ilegal o al incumplir las resoluciones del Tribunal Supremo en el Parlamento vasco", acusó el ministro del Interior, Ángel Acebes. "Durante este verano hemos estado asistiendo a muchas trampas y muchos subterfugios del Gobierno vasco para mantener una colaboración más o menos vergonzante con el mundo radical", apuntó a la cadena SER el secretario del PSE-EE, Patxi López. "Obedece a la estrategia nacionalista de seguir siendo simpáticos a ese mundo para seguir robándole votos porque creen que es su única forma", añadió. El PP vasco ha exigido explicaciones al consejero de Interior, Javier Balza, en una pregunta parlamentaria.

Imaz rechazó todas las acusaciones. "Para unos, el Gobierno vasco y la Ertzaintza somos cipayos, españoles y no sé qué cosas", observó; "para los otros somos conniventes con ETA y con la violencia. Las dos cosas no pueden ser verdad".

El Ejecutivo de Vitoria y la policía vasca, insistió el portavoz, se encuentran en medio de dos estrategias desestabilizadoras, la de Batasuna y la del PP, que tratan -a partir de estos actos y las polémicas que se generan en torno a ellos- "de desestabilizar y confrontar a la sociedad vasca".

No ayuda en nada, añadió, la disparidad de criterios a los que, a su entender, debe ajustarse la Ertzaintza ante las movilizaciones de Batasuna. "Hace una semana llamábamos al sistema judicial a unificar sus criterios", recordó. Interior respaldó con los autos del juez Garzón su decisión de prohibir la manifestación del pasado día 10 en San Sebastián, y luego vio cómo el Superior la autorizaba y criticaba el uso que el departamento hacía de las decisiones del magistrado de la Audiencia Nacional.

Imaz insistió en que en las concentraciones del pasado martes se aplicó además la "proporcionalidad" y el sentido común. Los policías no se encontraron con actos multitudinarios. Entre las tres capitales Batasuna logró reunir a unas trescientas personas. "ETA se ve cada vez más reducida en todo su entramado, en su capacidad organizativa, de movilización y de convocatoria", constató por su parte el ministro del Interior.