Las dudas sobre Alstom
Bruselas
"El Gobierno tiene el deber de evitar la quiebra de grandes grupos, sobre todo en sectores estratégicos clave como son la energía y el transporte", afirmó en Bruselas el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, al explicar la operación de salvamento de Alstom, una operación que ha causado fuertes reservas en la Comisión.
Raffarin evocó el asunto durante el almuerzo que tuvo con los miembros de la Comisión Europea, entre ellos el comisario de Competencia, el italiano Mario Monti, encargado del caso. El primer ministro confirmó que la cuestión había sido abordada y que había explicado a sus interlocutores detalles de la operación. Bruselas recibió hace una semana un amplio informe al respecto de las autoridades francesas.
El Gobierno galo anunció el mes pasado la concesión de 300 millones de euros y mostró disposición a adquirir el 30% del capital para auxiliar a Alstom, que emplea a 110.000 trabajadores y que mantiene una deuda de 4.900 millones de euros. A Bruselas le preocupa si la ayuda se produce en condiciones normales de mercado, bajo qué circunstancias se realiza la inversión privada (otros 300 millones) y cuál será el poder de control del Estado en el grupo.
