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Reportaje:

Vera al desnudo

Sólo el Ayuntamiento puede, como ya hizo en 1998, acotar los límites de la playa naturista

El Ayuntamiento de Vera acordó, por unanimidad y "después de una amplia deliberación", en un pleno celebrado un 10 de noviembre de 1978, aprobar el proyecto presentado por un urbanista francés para desarrollar un centro turístico denominado Vera Playa para la práctica del naturismo. Aquella empresa suponía la creación de 210 puestos de trabajo directos y una inversión de seis millones de euros. Vera se convertía así en un municipio pionero en naturismo, práctica que, décadas más tarde, se ha convertido en el principal motor de su economía: el turismo.

El pasado 17 de agosto ocurría algo insólito en un municipio que tiene a gala contar con concejales, agentes y vecinos asiduos a la zona nudista: una pareja de la Guardia Civil impidió a un matrimonio que paseaba desnudo que no prosiguiera entre los veraneantes que usan traje de baño. Los agentes justificaron su presencia en una supuesta llamada telefónica. Desde entonces, se han sucedido marchas y protestas marcadas por la indefinición de la situación.

Sobre los límites reales de las zonas de la playa hay dos hechos: una resolución del Gobierno Civil, de 1979, que otorgaba a los naturistas el 10% total de la costa veratense, es decir, 500 de los 5.000 metros de que disponía el municipio; y la actuación, el pasado año, del Consistorio, que quiso diferenciar, a través de rocallas con palmeras, la longitud de cada una de las playas. Hay además, otra actuación administrativa: en 1993, Vera cedió a Garrucha 500 metros de su costa, ahora limitada a 4.500 metros, entre la playa de Palomares (Cuevas del Almanzora) y el río Antas.

"Los naturistas se apoyan en los mapas de la Junta para decir que tienen tres kilómetros de playa, pero la Junta no tiene capacidad de delimitar playas, eso lo hace Costas", dijo el alcalde de Vera, el andalucista Félix López, la semana pasada. Los propios naturistas defienden las tesis del primer edil sobre la competencia directa del Gobierno de la nación en los usos del arenal. Sin embargo, un acuerdo de la comisión del gobierno del Ayuntamiento, con fecha 17 de abril de 1998, acordó ampliar en 200 metros más la franja costera naturista y fijar una "nueva" delimitación desde el vial de separación de las urbanizaciones Playa de Baria y Vera Natura hasta el límite con Cuevas de Almanzora. Es decir, reservar al naturismo 700 metros, el 15,5% de la costa de Vera. Acuerdos como ése y actuaciones como la del Ayuntamiento onubense de Lepe, que ha acotado una playa naturista en su municipio sin solicitar permisos al Gobierno, ponen de manifiesto la confusión, intencionada o no, de unos y otros.

Para el Ministerio de Medio Ambiente sus funciones están claras: "No tenemos competencias para acotar playas. Lo que hacen Medio Ambiente y Costas es salvaguardar el litoral para que no se construya, además de reponer y regenerar la costa en caso de temporal. La playa es competencia municipal en cuanto a explotación turística y a normas de higiene", aseguran fuentes de Medio Ambiente.

El subdelegado del Gobierno en Almería, Francisco Laínez, comprometía ayer con sus declaraciones la veracidad de las palabras del alcalde Félix López. "El alcalde sólo se ha dirigido a mí para remitirme la solicitud de manifestación del domingo pasado. No me ha llamado para preguntarme nada acerca de la extensión de la playa naturista porque sabe que es competencia del Ayuntamiento, la Subdelegación no tiene nada que ver en eso. Las competencias se cedieron en su día. Si me hubiese llamado, le habría ayudado a resolver sus dudas", zanjó Laínez.

La ola nudista de Vera ha llegado al mismo salón de plenos que aprobó, hace 25 años, un espacio naturista en la zona. La petición de una "playa libre" de 3.000 metros por parte de la asociación naturista Tortuga Boba, compartidos sin problemas entre nudistas y textiles, queda ahora en al orilla del Consistorio.

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